Parece haber una dinámica común en los films visionados de la alternativa. El uso de la carta hablada, la postal enviada o las memorias escritas se repite entre la selección de títulos sin importar en qué sección estemos.
En ese sentido, el film "ingen ko på isen" es un seguido de comunicaciones entre un inmigrante español en suecia, que es el propio realizador, y un amigo gallego. Las cartas, las imágenes grabadas de su rutina, devienen en un estudio metacinematografico o un documental autoreferencial que finalizó con su vuelta a su tierra natal.
Precedido del corto ”Cuatro postales a Marta”, de obvio desarrollo, tenemos “africa815”. Un retrato sencillo y humanista de hija a padre, de cineasta a protagonista vital, de lectura y fotos. El film repasa la vida de Manuel desde las ilusiones hasta las frustraciones, desde las elecciones a las aceptaciones. La forma, la lectura de ciertos pasajes por parte de su propia hija con fotos e imágenes cotidianas intercaladas en el transcurso de este documental. El film consigue ir de lo micro a lo macro por lo universal de una historia que podría ser la de cualquiera en independencia de género o edad.
La forma de escritos hablados nos vuelve a sorprender en la sesión de cortos 2. El narrador parece tener una presencia imperativa y así se vertebran los cortos titulados “Eco”, “Vole, vole, tristesse” o “Sieben mal am tag beklagen wir unser los und nachts stehen wir auf um nicht zu träumen (Siete veces al día nos lamentamos de nuestra suerte y de noche nos levantamos para evitar soñar)”.
El primero, dirigido por Xacio Baño, que en la edición pasada nos trajo “Ser e voltar”, da voz a los diarios de una mujer que durante una mudanza halla su hijo. Para mostrar un pedazo de su vida, su propio hijo se convierte en lector y narrador de sentimientos, cotidianidades y válvulas de escape volcadas en papel.
El segundo, describiendo el curioso suceso que provocó primero mudez a toda una isla para luego tener una misma voz. La voz es femenina y la descripción como si de un cuento se tratara, las imágenes son de un tiempo y lugares indefinidos, la metáfora, una maravilla.
El tercero, la descripción y representación interna de una tortura, quizás física, quizás psicológica, quizás ambas. A través de varios tipos de comunicación: la voz en off, las notas que se desenrollan, las pintadas en la pared o los móviles que aparecen enmarcados en la pared, el corto describe sentimientos, sucesos o sueños. Un torbellino de información que de seguro, como ocurre con el jengibre, necesita varias catas para llegar a apreciar su sabor en todo su esplendor.
Dejando, momentáneamente, la particularidad de carta hablada, el resto de cortometrajes de la segunda sesión destacan por su experimentación en lo que a formas de comunicación audiovisual se refiere siendo tan diferentes como similares.
Dada la importancia del registro de la historia (propia o social) en la selección de títulos en esta edición, no es de extrañar la elección de “Une jeunesse allemande” para la sección oficial. A través de programas y reportajes de televisión, cortometrajes y alguna que otra escena de algún film, nos acercamos, aunque sólo sea a la superficie, a la historia de las juventudes alemanas y en concreto de la RAF. Sin utilizar más narrador que los originales, siendo fiel al material original, el montaje es la única intervención artística de los creadores del film, una carencia de objetivos que lastra el sentido último. El deseo de que el espectador sienta lo que sentía un espectador “normal” de la época tampoco ayuda al potencial que tiene el documental para aportar ese sentido.
Lo mismo ocurre con “Next” desde otro punto de vista. La pretendida naturalidad y la pretensión de mostrar el mundo de la “creación de estrellas de cine” pierde su sentido, precisamente, por la elección de las imágenes y frases que acabarían siendo el film. La intención, según uno de sus creadores, era mostrar un mundo decrépito y sin embargo, respetando a sus protagonistas, algo que es inherentemente contrario y que a fin de cuentas queda patente en el film. Irónicamente, algo que no ocurre en el corto “Coming out”, que es capaz en pocos minutos de expresar y mostrar directamente lo que quiere con un éxito rotundo.
Las imágenes en movimiento son una forma de comunicación, una modernización de la lengua escrita, una forma de expresión que nos sirve para plasmar pasado, presente y futuro como seres humanos individuales y sociales. En este festival tienes la oportunidad de ver todas las formas y todos los procesos, convirtiéndose en un portal para leer las cartas en imágenes que se han podido recolectar durante el año.