Cumpliendo su año veintinueve, el festival de cine de terror de Molins de rei vuelve a dar cita a los amantes del género.
Aunque se trate de un festival tan breve, con una duración de solo tres días, las apuestas y las expectativas son cada año mayores. Empezando con el concurso de cortometrajes, la programación de interesantes documentales, sesiones especiales con invitados de renombre internacional y acabando con la clásica maratón de las doce horas, el festival está creciendo por momentos haciéndose cada vez más importante.
Este año, cabe destacar sin ir más lejos, la gran gesta de traer a Deborah Kara Unger como la invitada estrella del festival. Con una carrera dirigida hacia proyectos independientes de los que destacan la inminente "The way" (Emilio Estévez, 2010. Coprotagonizada con el siempre comprometido Martin Sheen) y la fantástica "Silent hill" (Christophe Gans, 2006), esta atractiva canadiense abanderó la presentación de "Crash" en el festival, al tiempo que se alzó como la presidenta del jurado del concurso de cortometrajes del presente año. Siguiendo la temática de este año, road movies o films en los que los coches son otro protagonista más, la elegida como retrospectiva al respecto fue "Crash" de Cronenberg (David Cronenberg, 1996), un film que desgraciadamente ha de ser diferenciado de la oscarizada película de idéntico titulo y que no podría diferir más de aquel. El gran maestro de la nueva carne nos adentra en este film en un mundo tan perverso como seductor en el que el placer sexual y los accidentes de coche confluyen en una sublime espiral autodestructiva.
El concurso de cortometrajes dividido en dos sesiones: semifinalistas y finalistas, dio sus frutos a jóvenes autores que demostraron de lo que son capaces en el mundo del terror plasmando un amor por el género en pequeñas pero motivadoras dosis. Los ganadores de la semifinal con "El rojo en sus ojos" dirigido por Xavi Porta aportaron una refrescante actuación dentro de una historia sin historia en la que la protagonista es perseguida sin tregua. El cortometraje finalista que se llevó el primer premio fue "Picnic" de Gerardo Herrero, el segundo premio se lo llevó "Intercambio" dirigida por Antonello Novellino y Antonio Quintanilla, mientras que una excepcional mención especial del jurado así como el premio del público se otorgó a la divertida "Brutal Relax" de Adrián Cardona, David Muñoz y Rafa Dengrá.
Las actividades paralelas se completaron satisfactoriamente con la proyección de tres documentales: "Condenados a Luchar" de James J. Wilson, "Los perversos rostros de Víctor Israel" realizado por David Pizarro y Diego López y el inédito "The Splat Pack" de Mark Henry y Frank H. Woodward.
El plato fuerte llegó, como cada edición, con la maratón de 12 horas de terror en la que se miden las fuerzas los fans del género en una prueba final que consiste en el visionado de 6 películas seguidas. Las mantas, las neveras y las ansias de sangre siempre presentes en esta cita otoñal ineludible dan el toque hogareño y acogedor de este festín cinematográfico que nos invita a disfrutar de una noche terrorífica. Este año, como se nos tiene acostumbrados, la performance relacionada con la temática automovilística que ameniza los descansos entre películas hizo las delicias de los asistentes en contraposición, desgraciadamente, de las lamentables noticias que recibimos: la impositiva anulación de "A serbian film" a la que, valga la redundancia, se vieron obligados los responsables del festival siguiendo la estela de la absurda prohibición recibida por la XXI Semana de cine fantastico y de terror de Sant Sebastián. Este hecho, tan difícil de aceptar como vergonzoso no minó las ganas de diversión y, aceptando el cambio, por la también controvertida "Martyrs", empezó la noche de miedo.
La sesión inaugural vino de la mano de una las últimas producciones americanas que emulan viejas glorias, en este caso "The crazies" de George A. Romero. La nueva versión de "The crazies" cuenta con la aportación de un director con un refinado gusto por el paisaje que, aunque saltó a la fama con la comercial "Sahara" (2005), en sus últimos trabajos aboga por el cine de terror. Seguidamente se proyectó "Hush"(dirigida y escrita por Mark Tonderai) un film algo soso y sencillamente mal dirigido que, por lo menos, provocó la hilaridad del público y "Martyrs" (Pascal Laugier, 2008) que, como digna alternativa, arrancó los gritos y provocó la repulsión pretendida en unos espectadores entregados. La película sorpresa fue "Vampiros de John Carpenter" (1998), agradable aunque curiosa elección ya que, ni tiene tantos años como para llamarla clásico (en todo caso sería un clásico moderno) ni su historia se puede definir como road movie, más bien un western de vampiros. Continuando con la noche tuvimos la oportunidad de visionar la curiosa cinta germana "Rammbock" (Marvin Kren), una especie de "Rec" (2007), dado el bajo presupuesto y la efectividad del relato, en la que un grupo de vecinos queda confinado en sus viviendas ante la amenaza de un virus que enloquece a la población. "Primal" (Josh Reed) dio el punto y final a la maratón con una historia de criaturas ancestrales de origen australiano.
Así, un año más, concluye el Festival de cine de Terror de Molins de rei dejándonos un gran sabor de boca y con ganas de que el siguiente año, coincidiendo con sus treinta años de existencia, el listón suba otro peldañito más, como debe ser.