Animación a tope en Sitges

Cuando empiezas el día con la que podría ser la mejor película del festival será harto complicado ser equitativa con las que vendrán a partir de ahora, pero es que el director de la celebrada “Old boy” se ha superado a sí mismo con “The Handmaiden”; toda una oda al empoderamiento de la mujer.



El protagonista de la historia que nos propone el realizador coreano es el yugo masculino al que la mujer está sometida, sexual, física y culturalmente. La mujer es utilizada como objeto mientras su voz es ahogada sistemáticamente, este es un hecho que se esconde tras lo que la sociedad ha hecho que consideremos como normal. Uno de los ejemplos más claros de los que hace uso el film se encuentra en la pornografía, penetraciones sin fin y sin miramientos cuya única finalidad reside en saciar los impulsos primigenios de los hombres cuyas fantasías son, por norma general, unilateralmente satisfactorias.

“Handmaiden” tiene tres partes sabiamente diferenciadas en las que la historia se nos muestra desde diferentes perspectivas: la perversa ingenuidad, la esclava dominación y la nueva realidad. Todo envuelto en un maravilloso paquete donde todo parece estar en su sitio, interpretación, arte, fotografía, música y por supuesto, dirección. Una maravilla.   


 

Es una gran satisfacción darse cuenta de que Park Chan Wook no alcanzó su máxima creación tras “Sympathy for Lady Vengeance”, sino que ésta era sólo el principio.  

Con este buen sabor de boca llegamos ilusionados al pase de “Revengeance” el último proyecto del genial Bill Plympton, esta vez codirigido, guionizado y vocalizado (en su mayoría) por Jim Lujan.


 

El tándem de realizadores ha dado muy buenos frutos y sin perder el estilo del primero, con su justo toque de humor negro, patetismo y originalidad en esta historia que gira alrededor de una conspìración política, un grupo de moteros y obviamente, una venganza. El protagonista es un cazarecompensas con la apariencia de un anodino y escuchimizado chupatintas, cosa que hace que todo el mundo le subestime, un verdadero antihéroe. En sus andanzas se topa con una vendetta familiar que traerá consigo tal escándalo que salpicará a altos estamentos del gobierno americano. Todo un david contra goliat.

Seguimos con “Let me make you a martyr”, un film cuyo atractivo principal reside en uno de sus personajes, interpretado por Marilyn Manson en el papel de asesino a sueldo.


 

Con un montaje desestructurado, unas graves carencias de escenas de desarrollo y un guión ilógico, la película dirigida por Corey Asraf y John Swab es de difícil comprensión, algo que resulta frustrante pues la realización es notable. Lamentablemente, poco podemos decir de la trama pues hay pedazos que se se pierden y nos pierden irremediablemente, siendo el conjunto un puzzle atractivo mas inacabado cuando, irónicamente el film arranca con el protagonista relatando lo ocurrido en un interrogatorio policial.

Otras dos películas que levantaron expectación en esta jornada fueron “In a valley of violence”, lo último de Ti West protagonizado por John Travolta e Ethan Hawke y “The greasy Streangler” una especie de “Rubber” con un hombre grasoso que va estrangulando por ahí.   



Por Silvia García Palacios