El día de los freaks ha llegado a Sitges, aunque la lluvia parece haberse puesto en contra, los que tenemos esa vena no nos dejamos amedrentar y empezamos con “Phantasm Ravager”, la “última” parte de la mítica “Phantasm” (Don Coscarelli, 1979).
Recogiendo todo lo acaecido en anteriores entregas, el film es una fiesta en la que confluyen todos los elementos que hicieron de la saga mítica. Coscarelli se queda detrás de las cámaras como guionista y pasa el relevo al realizador David Hartman, el cual ha sabido llevar a buen término este apoteosis “final”.
Tomamos un refrigerio de camino a la sala Tramuntana para adentrarnos en la última locura de Sion Sono con “Antiporno”. El filme, con este explícito título no es otra cosa que un meta retorcido que intenta ser una crítica a la sociedad japonesa a través del uso de sus mujeres o divas, objetos de placer y entretenimiento al servicio de un sistema sin escrúpulos. Para ello, se plantea que estamos siendo testigos de un rodaje en el que se entra y sale de la ficción, dentro de otra ficción con cambios de roles y un festín simbólico muy colorista.
El propio realizador, al que este año no pudimos ver en el festival, ha expresado su relativa desvinculación personal con el filme, el cual fue un encargo. La crítica que le podemos hacer es que se nota. Sea o no de encargo, la firma es importante. “Antiporno” tiene histrionismo, reiteración y extremos, ingredientes de la filmografía del realizador japonés, pero su estilo no está del todo.
Seguimos luchando todo el día en contra de la climatología y como buenos trekkers no dudamos en saltar todo obstáculo para no perdernos el documental “For the Love of Spock”. Dirigido por el hijo del propio Nimoy, la película documenta la vida del actor que logró la fama mundial (y quizás eterna) por interpretar a un vulkaniano llamado Spock en la serie “Star Trek”.
El hecho de que el punto de vista del documental esté gravemente sesgado por el director es un gran problema, pues el punto de vista cambia considerablemente a lo esperable y de llamarse “Por el amor de Spock” debería llamarse “La visión del hijo de Spock”. Si eres fan de la saga estelar no te podrá desagradar el compendio de imágenes familiares y poco conocidas del actor que creó un mito, ahora bien, como documental deja mucho que desear. El mero hecho de que los actores de las nuevas versiones cinematográficas tengan más peso que el elenco original de la serie ya dice mucho y no es nada bueno. Por lo menos, no esconde los lados oscuros, algo es algo. En suma, es un trabajo normalito.
Seguimos con otro fenómeno de masas como son los Zombies, y nos referimos al Sr. Rob Zombie y Señora que presentan en el festival su último proyecto, “31”.
El filme es un survival que bebe de propias referencias así como de estereotipos de este subgénero de terror. El arranque es sinceramente esperanzador, con un villano digno de ser recordado; sin embargo, quizás por falta de presupuesto, quizás por malas elecciones o una combinación de ambos, todo se desinfla hacia algo sencillo y sin fuerza alguna aunque la escena que da punto y final es brillante. A parte de la decepción de no tener entre manos una película excepcional, “31” es un filme correcto y si algún día podemos verlo entero, de seguro que cambiaremos nuestra opinión y puede que incluso le demos un lugar entre los suyos.
Por Silvia García Palacios
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