El festival de la Alternativa nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para todo amante del cine y del buen cine independiente. Un paseo por su programación no hace otra cosa que confirmar, año tras año su objetivo firme en este sentido, apostando por una cinematografía realmente comprometida con el séptimo arte. Desde el film inaugural pasando por la sección oficial, panorama y terminando por el hall son muestra de ello.
Nuestro pequeño paseo empieza con “Stranger in Paradise” un excelente trabajo dirigido por Guido Hendrikx y que, a modo de mokumentary, nos da las tres versiones de una misma realidad, la realidad del inmigrante. La del odio, la del amor y la de la legalidad.
La forma en la que lo hace es simple y directa lo cual crea gran fluidez y conduce al espectador por diversos caminos que pueden llevar al debate en un tema tan complicado como deshonroso.
Con este aire expositivo, pasamos al Hall a respirar el aire reivindicativo con dos trabajos de rabiosa necesidad: “Iris” de Liliana Díaz Castillo y “Organizar lo (im)posible” de Carme Gomila y Tonina Matamalas. Ambos cortometrajes, aunque de diversas temáticas nos plantean debates interesantes. Siguiendo un poco la línea del film de la sección oficial anteriormente descrito, el primer cortometraje nos invita a acompañar a una chica en los últimos días en Barcelona pues al ser inmigrante sin trabajo legalizado no puede permanecer más en el país. Volver a su lugar de origen es un aciago destino y un futuro con pocas esperanzas de mejora. El siguiente cortometraje cambia de tercio y se mete de lleno en la lamentable situación laboral de las limpiadoras de hotel, cada día en peores condiciones en pro de una lucha por parte de sus empleadores por conseguir mayores márgenes de beneficios. La lucha por la justicia está hasta en los detalles más inadvertidos y ponerlo de manifiesto es algo imperativo, dar visibilidad a lo “invisible”.
Este pequeño acercamiento a la sección oficial nos tiene reservada una sorpresa con la ganadora del festival, empero, antes parémonos en una pequeña pieza con “Milla” de Valérie Massadian.
La vida es incierta y pocas personas se aventuran a saltar a lo desconocido, este es el caso de una joven pareja, decidida aun su corta edad a empezar un camino juntos dejando atrás ayudas familiares o sociales. Dos proto anarquistas a favor de su mundo y la supervivencia. El choque con la adversidad no hará desfallecer esta historia porque en el mundo siempre hay caminos y buenas personas sin prejuicios, otro tipo de familia al fin y al cabo.
Cerramos nuestra pequeña incursión a la sección oficial de largometrajes con la perla del festival y a la postre, la indiscutible ganadora con “A Fábrica de Nada” de Pedro Pinho.
Esta maravilla de más de tres horas de duración, es, sin duda, un rara avis de los documentales y una excepcional manera de representar una realidad, una historia, una forma de hacer cine. Dicen que el contexto sólo es eso, pero en este caso nada más lejos de la realidad, el contexto es vital así como todo lo que acontece. Nos encontramos con la expresión de la reivindicación por sí misma.
El propio título es tan sugerente como expositivo, la fábrica de nada, y es que, ¿qué es una fábrica sino un símil del capitalismo? ¿Y que es lo que crea la propiedad privada de los medios de producción para la gente?...dependencia, sumisión, la nada.
De forma tan directa como indirecta, el film hace un recorrido a todas las formas de estructuración económica (o productiva) de la sociedad, las que se han probado, las que se quieren implantar y las que están por probar. Incluso hay una magistral referencia al anarquismo clásico.
Y lo que más sorprende de “A Fábrica de Nada” es su formato, tan al uso como rompedor, con un metalenguaje y unos inesperados giros metacinematográficos magistrales que hacen de su largo visionado una breve experiencia intelectual y fílmica.
Una grata sorpresa por lo que a espectadora se refiere y un afianzamiento de la creencia de que este festival tiene un gran atino para con su programación ya que su selección no hace más que subir y subir el listón año tras año.
Os dejamos con el palmarés de esta 24 Edición de la Alternativa:
Premio al mejor largometraje de l’Alternativa Oficiales
“A Fábrica de Nada”, de Pedro Pinho (Portugal)
Mención especial:
“Taste of Cement”, de Ziad Kalthoum (Alemania, Líbano, Siria, Emiratos Árabes Unidos)
Premio al mejor cortometraje de l’Alternativa Oficiales
“La Bonne Éducation”, de Gu Yu (Francia/China)
Premio del Público al mejor cortometraje de l’Alternativa Oficiales
“J’aime les filles”, de Diane Obomsawin (Canadá)
Premio de la Crítica al mejor largometraje de l’Alternativa Oficiales
“El mar nos mira de lejos”, de Manuel Muñoz Rivas (España / Países Bajos)
Mención especial:
“El mar la mar”, de Joshua Bonnetta i J.P. Sniadecki (Estados Unidos)
Premio Don Quijote al mejor largometraje de l’Alternativa Oficiales
“Taste of Cement”, de Ziad Kalthoum (Alemania, Líbano, Siria, Emiratos Árabes Unidos)
Premio GAC al mejor guión de l’Alternativa Panorama
“Rapa das Bestas”, de Jaione Camborda Coll (España)
Mención especial:
“Areka”, de Atxur Animazio Taldea (España)
Premio Fílmico Crater-Lab de l’Alternativa Panorama / Hall
“Rapa das Bestas”, de Jaione Camborda Coll (España)
Premio Residencia de l’Alternativa Panorama
“El mundanal ruido”, de David Muñoz (España)
Premio Antaviana – Mentoring Projects de l’Alternativa Profesionales
“La casa del artista”, de Ione Atenea (España)
Premio #AccióCurt al mejor cortometraje de CIMA CAT CURTS
“Vera”, de Laura Rubirola (España)
Mención especial:
“Les últimes mares”, de Carme Puche (España)
Por Silvia García Palacios
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