Cobertura del Cryptshow 2019



El equipo de los Crypts lo ha vuelto a hacer. La decimotercera edición del Cryptshow Festival volvió a llenar dos fines de semana de cultura fantástica de todo tipo: cortos y largos de ficción, literatura, poesía, cómic y música. El primer finde (o cuaderno de bitácora), como ya viene siendo tradición, contuvo la mayoría de actividades que rodean al plato principal, la competición de cortometrajes, reservado para el final.


En esta ocasión, Agustí Busom y su grupo proporcionaron banda sonora musical a “La mujer en la Luna” (Fritz Lang, 1929). La sala del Círcol se volvió a convertir en un pequeño espacio atemporal donde se pudo disfrutar de una divertida obra maestra a la vez que la música y la iluminación hacían de la experiencia algo único. La película, un clásico que influiría en varias obras futuras sobre la exploración espacial, sorprendió a decenas de espectadoras al mostrar cómo una mujer (en pantalla) tomaba sus propias decisiones en una época en la que esto parecía impensable.



Al día siguiente tuvieron lugar la jornada literaria y la charla “Un siglo de robots en el cine”, ambas con la presencia de Jordi Ojeda, autor del libro "Robots de Cine. De María a Alita". También hizo acto de presencia Jack Taylor, que habiendo recibido el Premio Honorífico del festival en 2013, volvió para la proyección de “Jack Taylor, testigo del fantástico”,  documental dirigido por Diego López. Respecto a dicho premio, en esta edición se entregaron dos, repartidos en cada fin de semana, siendo el primero para Mamoru Oshii, celebrado director de “Ghost in the shell” (1995) y “The Sky Crawlers” (2008), entre muchas otras obras; además, para la galardonada ocasión, se proyectó “Ghost in the Shell 2: Innocence” (2004).



Para cerrar la noche la acción se trasladó al Cementiri del Sant Crist. Ahí, Marçal Font i Espí recitó poesía a la luz de la velas acompañado de Sàgar Font a la flauta. Toda una velada que sólo festivales como Cryptshow se atreven a organizar.




El segundo fin de semana contuvo las cinco sesiones de cortometrajes a competición. Además de las dos sesiones juveniles con un taller de maquillaje y las dos proyecciones de la Nit Asiàtica. Y, por si fuera poco, la entrega del Premio Honorífico a Sebastià D’Arbó. Gran parte de la jornada del sábado estuvo dedicada al polifacético autor, con una charla por la mañana y la proyección de “El pionero. El cine parapsicológico de Sebastiá D’Arbó” (Luis Esquinas, 2018).


Respecto a cortometrajes, desde Fundido a Negro destacamos las siguientes obras independientemente del palmarés otorgado por el festival: “Milk” (Santiago Menghini), “In full Bloom” (Maegan Houang) y “100th victim” (Anthony von Seck). El terror pesadillesco, la pérdida y la fijación con los asesinatos dominaron la sala del Círcol con historias dirigidas de tal manera que entrábamos en ella y olvidábamos que nos encontrábamos en un festival.



“Limbo” (Daniel  Viqueira), “Caronte” (Luis Tinoco Pineda) y “Bailaora” (Rubin Stein) fueron las notables producciones nacionales que emplearon el fantástico para narrar historias crudas y acercarse a aspectos como la locura o la supervivencia. Habrá que seguir de cerca a estos directores, pues demostraron que tienen la habilidad de emplear diferentes estilos cinematográficos y combinarlos para crear sus propios universos.




Por último, “White” (David Moya), Five Course Meal (James Cadden), “Ghost Turd” (Cheese Whiskers) y “Hot Dog“ (T.J. Yoshizaki) fueron las apuestas por el humor. Humor satírico o absurdo que amenizó cada sesión y despertó carcajadas entre el público. Y es que hay algunos discursos que, por muy trillados que estén y por mucho que se repitan constantemente, deben ser reavivados de tanto en tanto. Hablamos tanto de recoger las cacas de tu perro como del privilegio blanco.


Finalmente, “Demon Hunter Nezha” y “Detective Dee: Road to Hell” fueron las dos proyecciones nocturnas que cerraron viernes y sábado. Las dos Nits Asiàtiques en las que el género wuxia fue el absoluto protagonista. Un género que, pasado el boom Matrix en occidente, nos cuesta bastante poder ver en nuestras salas.



Pero por esto mismo existe Cryptshow: para crear un punto de encuentro y exhibición de aquel género que, pese a que crece año tras año, sigue ligeramente marginado. A través del fantástico y del terror se pueden crear todo tipo de mundos para hablar de prácticamente cualquier cosa, más o menos necesaria, o simplemente entretener. Y desde el minuto 0 hasta ahora mismo, esto sigue siendo extremadamente necesario.

 

 

 

PALMARÉS DEL CRYPTSHOW 2019


XIII Premio Sierra Circular: “Muil (Maw)” de Jasper Vrancken

Premio del público: “Le Défi du rade (A wreck in paradise)” de François Zaidi

Mejor Animación: “La Noria” de Carlos Baena

Mejor director: Dani Viqueira por “Limbo”

Mejor guión: “The 100th Victim” de Anthony von Seck

Mejor actor: Matthieu Sys de “Muil (Maw)” de Jasper Vrancken

Mejor actriz: Aida Folch por “Le Blizzard” de Alvaro Rodriguez Areny

Mejor banda sonora: Tankus the Henge por “Things were better before” de Lu Pulici

Mejor Efectos Especiales: “I’m the doorway” de Simon Pearce

Mejor Efectos Visuales: “Caronte” de Luis Tinoco

 

Mejor fotografía: “Bailaora” de Rubin Stein





Por Iban Granero del Río