Demi Moore nos despierta en una nueva y radiante jornada con “Corporate Animals” de Patrick Brice.
Esta es una ácida crítica a la típica empresa Americana llena de frases motivadoras y encaminadas a un éxito profesional y que en realidad esconden un profundo egocentrismo y absoluta indiferencia por el prójimo.
Una vez dicho esto, no podemos dejar pasar por alto que el film carece de un discurso claro y mucho menos contundente (que tengan una empresa de cubiertos comestibles sólo es un recurso vacío y nada aprovechado), volcándose en la enemistad que la jefa provoca y una trama de supervivencia bastante patética.
Por lo menos si te saca la sonrisa en alguna ocasión, salvando incluso algunas partes con un humor negro simpático. Un chiste incluso recuerda a “Top secret”.
En el lado contrario encontramos una joya del festival y a Competición: “El hoyo” de Galder Gaztelu-Urrutia.
Con un guión, actuación, ambientación y dirección apabullantes, este film de producción vasca consigue recrear el mundo en el que vivimos de forma contundente y sin piedad, conformado una gran metáfora con una astucia inusitada.
La forma en la que se va desarrollando el film, capa a capa, es un ejemplo de ello, demostrando una lucidez inusitada, sin dejar que ningún ángulo quede al descubierto. El argumento, además, está de rabiosa actualidad, mostrando un mundo incapaz de administrar sus propios recursos e inmerso en una montaña de hedonismo e inconsciencia absoluta. Ahora bien, no es perfecta aunque bien intencionada.
Tenemos ante nosotros una maravillosa obra que está en el camino de films ya obras de culto como “Human, space, time and human”, un elogio muy grande.
Tras esta gran satisfacción seguimos con una de animación, “The wonderland” lo último del director de “Colorful”.
Keiichi Hara vuelve al fantástico con una historia de un mundo paralelo con príncipes, alquimistas, gatos funcionarios y una diosa verde que encarna sin comerlo ni beberlo, una adolescente de nuestra realidad. La misión, salvar el lugar de una sequía que está provocando la pérdida de los colores.
Un film correcto para el público infantil que podría tener más magia, más desarrollo de personajes y más aventura. Aunque entonces ya entraríamos en otro terreno, el terreno de Ghibli, que tan bien parece dominar.
Seguimos con el documental de William Friedkin “Leap Of Faith: William Friedkin On The Exorcist” dirigido por Alexandre O. Philippe.
Un documental delicioso para todo fan de “El exorcista” y sobretodo de su director, el cual nos explica motivaciones, anécdotas y en definitiva, el camino recorrido con el proyecto, sin duda uno de sus mejores y más aplaudidos proyectos.
Este sensible autor se abre durante casi dos horas y es capaz de emocionar con su elocuencia y empatía. Empero, el documental no destaca por otro motivo, siendo su dirección y planificación bastante al uso.
Damos punto y final a la jornada con “El asesino de los caprichos” de Gerardo Herrero.
Hartamente estereotipado y con un argumento más cercano a un capítulo del CSI, no en vano la dirección parece ir de la mano, este film nada goyesco destaca exclusivamente por su protagonista Maribel Verdú. Y más que por su personaje (calcado del cine negro o policíaco clásico por mucho que le cambiemos de sexo al prota), por la interpretación.
La notable actuación de Verdú salva un film previsible y lleno de clichés en donde lo menos que puedes hallar son influencias del genio autor de los Caprichos.
Mejorable.
Por Silvia García Palacios
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