JUEVES 15 DE ABRIL
Primer día del festival, al llegar a las oficinas de la calle Or había un cartel informando de que la recogida de acreditaciones se haría directamente en Cinemes Verdi. Este año he llegado un poco justo, como a las 9:50, pero a tiempo. Sorpresa la mía al recibir de nuevo la bolsa regalo del festival, esta vez negra con fotoimpresión del chico de la película de Charles Chaplin "The Kid" (1921) sentado en una butaca roja de cualquier sala de este mítico cine, observando con los ojos bien abiertos lo que acontece en la pantalla. Esa es la verdad, dentro de una sala de cine volvemos a ser inocentes, puros, como humanos primitivos cuando se contaban historias en la oscuridad de la noche o en abrigos, cuevas y cavernas, esa es la magia de volver a la infancia aun teniendo más años que ornitomancia.
Con la filosofada me he dejado comentar que en el interior hay: la acreditación, que puedes encajar en el gancho de la cinta naranja con el logo del festival, pero que este año previamente ya estaba ocupada colgando de ella un monísimo y discreto gel de manos con su coqueto mini mosquetón; la consabida libreta reciclada de goma elástica dotada para encajar el canuto bolígrafo, este año ambos de franjas rojas; el programa oficial grande tamaño Din A4, un tríptico información para acreditados, una mascarilla negra ultra protección extrafina sensación; una bilingüe festivalera octavilla publicitaria “descuento especial para todos los acreditados”; y la estrella más aclamada, esperada y deseada, V de Valrhona, integrada por seis magníficos cuadrados de chocolat noir, 64% de cacao mínimo, que acompañados de pan nos trasladarán a las meriendas del pasado, todo un tributo al niño que llevamos dentro, y quién sabe, también a los futuros picnics románticos que vendrán.
Parece que las fechas primaverales son más propicias que las estivales, tengo la sensación de que este año hay más público en la sala. ¿Será que Sant Jordi ha puesto de su parte? Nos dan la bienvenida y las gracias doblemente esta vez. En esta ocasión contarán con presencias, entidades y seres internacionales, nacionales y paranormales, toda una experiencia.
La misma directora del festival dice que siempre lleva "el barret" de periodista, en cuanto dijo esto me vino a la cabeza la escena de Harry Potter y el sombrero seleccionador, así que le podemos decir cualquier cosa que se nos ocurra para mejorarlo. Yo le voy a dar mi felicitación, pero lo que todavía no me ha quedado claro es si las personas con pase de periodista han de pagar entrada para acceder a las sesiones abiertas para todo el público en general.
El primer film que disfruté fue 'UNA JOVEN PROMETEDORA', película de inauguración en la sala 1, pase exclusivo para prensa. Me resultó agradable y familiar ver caras conocidas.
'UNA JOVEN PROMETEDORA'
Guión y dirección a cargo de Emmerald Fennell (actriz, directora, guionista y productora, así como escritora inglesa). Un trabajo redondo que te pegará a la butaca hasta que acaben los 113 minutos de comedia ácida, drama existencial y morboso suspense.
Emmerald Fennell ha sabido darle la vuelta a la tortilla, gracias a su guión original y magistral dirección; es natural que haya sido nominada también como mejor película. Un enfoque muy inteligente y reflexivo a cerca del abuso sexual con alevosía, lo que para algunos salidos parece normal para otras personas es violencia, todo depende del rol fijado y de quien tenga la sarten por el mango (que puede cambiar en cualquier momento).
Papelón de Carey Mulligan (nominada a mejor actriz protagonista) interpretando a Cassandra, una mujer desconcertante, astuta y sagaz, que trabaja en una cafetería moderna cuya jefa es muy auténtica, transparente y directa (Laverne Cox). La madre de Cassandra le regala una maleta rosa bien grande el día de su 30 cumpleaños, para que vaya volando del nido, ya que en EE UU la norma es irse bastante antes. Cassie como la llaman sus padres, prefiere seguir con un trabajo poco cualificado, soltera y sin amigos, ya hace siete años que abandonó la carrera de medicina y nadie sabe bien el motivo. ¿Quieres descubrir su secreto?
Al terminar la primera película me fui a dar una vuelta a la naranja y a respirar el aire perfumado de azahar. Vuelvo a la entrada principal y a la sala 1, para la sesión de las 12:15, me emociona leer el anuncio de: “El cinema va ser un invent necessari. Avui el necessitem més que mai”. Y no saben cómo, personalmente he mantenido la cabeza ocupada, viendo, observando y analizando, para luego compartir un poco de mí con quien lea estas líneas.
Segundo film que vi 'EL FOTÓGRAFO DE MINAMATA', anécdota divertida no sé donde leí "El fotógrafo de Minimata" y me reí solo.
La película empieza con una escena muy simbólica, impactante a la par que tierna, una madre cantando una nana a su hija desvalida y con parálisis, mientras la está bañando. Esa madre es como La Tierra haciéndose cargo de sus criaturas, las cuida amorosamente, sin importarle que estén enfermas por causa del mal llamado desarrollo industrial. Pero afortunadamente hay personas que toman conciencia, que son incorruptibles y que siguen adelante con su camino, propósito o misión de vida, e inevitablemente hacen de este mundo un lugar mejor por ser auténticas.
Después de la nana, el título del largometraje da paso al protagonista (Johnny Depp) que está revelando fotos en su estudio, somos testigos del proceso mágico y cautivador, como si fuera un artista de la Prehistoria creando en la penumbra de una cueva. Un inicio muy prometedor, con fotos increíbles y una caracterización excelente del polifacético Depp que parece una fotocopia del mismísimo William Eugene Smith (el fotógrafo), Gene para los amigos.
Aprovecho aquí para destacar la presencia en el film del incombustible actor británico de teatro Bill Nighy (que no Bill 'El Botas', pero sí Davy Jones de la saga 'Piratas del Caribe'). Bill Nighy esta vez interpreta el papel de Robert Hayes, director de la revista Life que envía a Gene al Japón. En cuanto apareció en pantalla, inmediatamente me vino a la cabeza el personaje de Viktor de 'Underworld: Evolution'.
Destaco también el papel de la actriz Minami Hinase (actriz japonesa de ascendencia mitad francesa) que encarna a Aileen, ella representa la luz, el faro que guía al fotógrafo, tan necesaria como la cámara, en este caso Eugene (Depp) que con su talento inmortaliza la belleza del momento; y Hiroyuki Sanada (artista marcial, actor japonés, es Ujio de - 'El último samurái'-) que aquí interpreta a Mitsuo Yamazaki paladín de la verdad.
Film comprometido y activista, que denuncia la contaminación industrial y sus efectos nocivos. Una reflexión para cambiar de rumbo. Buena fotografía, reparto de lujo y argumento basado en hechos reales. ¿A qué estás esperando para ir a verla?
Por la tarde, como me quedé con ganas de más rock and roll del bueno y al leer en el programa de mano que daban una comedia que había sido reconocida como la mejor del año en los Premios del Cine Europeo. La cosa era muy fácil, volver a la sesión de las 17:30h, buenísima hora porqué ya había hecho la digestión y estaba bien despierto.
Entro en la sala 4, la que llamo cariñosamente el pequeño teatro. Tiene un encanto especial algo que la hace mágica, ¿serán sus proporciones? Antes de la proyección del film oigo a dos señoras hablando de la película de la mañana ('Una joven prometedora'), la califican de amoral, buenísima señal de que la directora Emerald Fennell ha conseguido provocar, su trabajo no ha dejado a nadie indiferente y que cada cual haga su lectura, pero cómo cambia todo cuando es una mujer la que se empodera y emprende la acción, ¿verdad?
Sigo con la antena puesta, ahora capto otra conversación interesante sobre la implementación y en algunos casos la directa imposición del teletrabajo a raíz de la pandemia. ¿Qué hay de las personas que tuvieron que adecuar una habitación de su casa como si fuera una oficina, además de hacerse cargo de la factura de internet y del aumento de la electricidad? Tal y como están montadas las cosas “no hay feria mala, unos pierden y otros ganan”. Sin más preámbulos hablo de 'El triunfo'.
'UN TRIOMPHE' empieza con el protocolo de seguridad para entrar en una cárcel, cosa que está haciendo el protagonista y sí, confirmo con una sonrisa que es el mismo de la también comedia francesa 'Bienvenidos al norte' (te partes de risa), pero esta vez con un toque más grave y dramático, hablo de Kad Merad (actor, humorista y guionista franco-argelino). En esta ocasión K.Merad interpreta a Etienne, un actor de teatro que sobrevive entre otras cosas dando clases de interpretación, ahora está muy centrado e ilusionado porque ha conseguido una suplencia/sustitución como profesor del taller de teatro de un centro penitenciario.
El director del film, Emmanuel Courcol (actor y escritor), consigue que el espectador empatice con los presos, ya que los muestra de una forma natural, con sus sentimientos y las mismas necesidades que cualquier ciudadano, pero sin olvidar que son personas que han jugado o juegan con otras reglas. El teatro y la labor encomiable del protagonista harán recuperar la ilusión y la dignidad a estas personas marginadas, que tienen el inconveniente añadido de estar privados de libertad. Ellos, al igual que los personajes que interpretan de la obra 'Esperando a Godot' de Samuel Beckett (dramaturgo irlandés, novelista, crítico y poeta), saben muy bien lo que significa esa palabra porque la sufren cada día, desde tener que esperar para hablar por teléfono, a esperar para que les abran cualquiera de las múltiples puertas de seguridad, se pasan toda la condena esperando la llegada de su Godot o ansiada libertad.
Diversión, humor, humanismo, picaresca, bailes samoanos, alguna pelea y mucho teatro, es lo que podrás encontrar en esta película inspirada en hechos reales, con valores y propósito, tan necesaria y refrescante como agua de mayo. ¡Qué! ¿dispuestos a triunfar?
¡Sorpresa, sorpresa! Hablando de pompa y buen acompañamiento, al salir de la sala y volver a la entrada principal de los cines Verdi había unos músicos de la 'Orquestra Simfònica del Vallès', interpretando canciones con instrumentos de viento, entre ellas la de la escena de la cantina de Mos Eisley (Star Wars).
VIERNES 16
Sobre las 19:15h aparecí por Gracia, tanto calle Verdi como Torrijos estaban abarrotadas de entusiastas de J. Depp. A quién se le ocurre, tenía mis reticencias, pero al final me animé a ir, como muchísima otra gente allí presente. Aquello parecía una obra de teatro urbano, 'Esperando a Depp'. Saqué alguna foto curiosa y recuerdo que había un músico callejero que decía a voces: “¡Yo soy Johnny Depp!”, claro que todos llevamos dentro una estrella, pero ¿acaso esas personas son conscientes de su potencial? La mayoría busca fuera lo que está adentro, otros tantos están dando vueltas alrededor, pero pocos han encontrado el secreto. Por cierto, entre la muchedumbre había un periodista disfrazado de pirata, con un parche en el ojo y un pañuelo azul en la cabeza, ¿sería Iago Esparrago?
Cansado de esperar y de sentirme como una quinceañera más, al rato me fui, -¡Ale! Ahí os quedáis ¡Un besi!-.
SÁBADO 17
Con intención de ver 'MAMÁ MARÍA' a las 19:45h, me puse a la cola sin haber sacado entrada previamente, poco a poco empezaron a llegar personas y la fila se fue transformando en Colón con toda su tripulación.
¿Sería por las entradas rebajadas? Gran acierto. Cándido pensaba que podía acceder libremente a la sala 1 y sentarme en alguna butaca que tuvieran reservada para prensa, pero aquella tarde no se me apareció la Virgen, lo más parecido fue una reportera de la televisión local. Al no tener entrada, náufrago de La Santa María, me quedé compuesto y sin novia.