Entrevista al director Johannes Grenzfurthner



Johannes Grenzfurthner entró en TerrorMolins como un elefante en una cacharrería, y su excesiva -nivel Nicolas Cage- presentación de Masking Threshold consiguió, por un lado, vendernos la película y por otro, que me sintiera en la obligación moral de entrevistarlo. Con el primer premio de la sección 'Being Different' en su poder, el bueno de Johaness se sentó a charlar con nosotros sobre ver Poltergeist de niño, sobre ser un nerd, sobre enterrar vivo a tu público y, de vez en cuando, sobre Masking Threshold.





P: Primero, enhorabuena, porque Masking Threshold ha ganado el galardón a la mejor película en la sección 'Being Different'


R: ¡Sí, es maravilloso! Estoy muy contento ¡es la mejor categoría para ganar!


P: Y no es el primer premio que ganas... ¿Esperabas este recibimiento?


R. No, la verdad es que no. Honestamente, creo que el resultado final es muy muy parecido a la idea que yo tenía en mi cabeza, pero al verla pensé “Vale, esto es lo que yo quería, pero ¿quién va a ver ésto?¿Quién va a disfrutar esto? Yo lo disfruto pero esto es invendible... ¿Qué voy a hacer con ésto? ¿Qué es esto?” Porque no es una película de terror pura... Sí, es de terror pero también es muy experimental y bastante extraña, y pensé “los fans del cine de terror van a odiarla, los fans del cine artístico van a odiarla, no le va a gustar a nadie, va a acabar en tirada en cualquier cajón” y joder, me hace muy feliz de verdad que en un festival como TerrorMolins que tiene 40 años de historia y esa gran relación con el cine de terror, haya ganado un primer premio. Estoy muy contento.


P: Parece que no la terminas de considerar una película de terror...

R: Bueno, si la gente me pregunta qué es, yo les digo que es una película de terror, porque creo que desde la intención, y desde la historia que plantea, es una película de terror, pero he elegido una forma diferente de contar esa historia, estéticamente.

P: No se amolda a las formas de una película de terror convencional


R: Eso es. También es una película muy “táctica” porque cuando voy a festivales donde no se recibe tan bien el cine de terror puedo decir que es otra cosa (risas). Estuvimos en EEUU en una festival de cine indie y arthouse y creía que mucha gente diría “oh, una película de terror, no voy a poder verla”, así que tenía que engañarlos un poco diciendo “bueeeno, es una película experimental, es una exploración de la mente, blablabla”(más risas)


P: Bueno, pero también lo es. Solo que se vuelve un poco raro...

R: Bueno, sí. Pero es que el cine de terror es enormemente progresivo en cuanto a las formas. El terror ha innovado en tantas técnicas, ha hecho tantas cosas antes de que el mainstream las adquiriera... además, es que “terror” es una etiqueta muy amplia. Si te fijas, podríamos meter a Alien y Braindead en la misma categoría, ¿Cómo juntas estas dos cosas tan distintas?

De todas formas, yo en el terror entré muy tarde, ¡como con 30 años!. Antes de eso prefería ciencia ficción y fantasía. Me gustaban mucho algunas películas de terror como Alien, pero tardé muchísimo en entrar en este mundo de verdad.

P: Y eso que generalmente nos atrae más cuando somos niños...

R: Sí. Uno de los primeros momentos en los que me sentí realmente aterrorizado fue con 8 o 9 años, viendo Poltergeist yo solo en mi casa. Casi me cago encima. Creo que es muy privilegiado decir esto, pero nunca en mi vida he pasado tanto miedo como viendo Poltergeist con 8 años, solo por la noche mientras mis padres estaban fuera de barbacoa, agh! (risas)


P: ¿Cuál crees que es la cosa más terrorífica que viste de pequeño en una película? Porque yo habría dicho casi sin dudar la cara del tío del espejo en Poltergeist.

R: ¡Joder, sí! (risas) Desde mi perspectiva de 8 años, ver a aquel hombre arrancándose la cara frente al espejo ... ¡Madre mía! También cuando la hermana salta en la piscina y está llena de agua sucia y hay esqueletos flotando. Me sorprende que la siguiera viendo, creo que mi cerebro estaba tan sobrecargado por el miedo que solo estaba ahí haciendo “aaaaaah”(risas)






P: Y eso que si la ves ahora te encuentras una película muy familiar, casi para todos los públicos, con algunos momentos de terror...

R: ¡Sí, lo es! Y es todo un clásico. Puedes notar que, en realidad, es una película de Steven Spielberg. Spielberg la produce y, en el fondo, es una especie de versión de terror de E.T. O algo así. Es una película familiar, pero una película familiar muy terrorífica. 


P: Bueno, hablemos de ti. Tengo que confesar que no sabía nada sobre Masking Threshold hasta la semana de festival, pero al buscar información me he encontrado a alguien con un currículum impresionante: Has dirigido teatro, organizado festivales, has sido curador de exposiciones y has dirigido más películas, entre ellas dos documentales (Traceroute y Glossary of broken dreams) que ahora necesito ver. 


R: ¡Sí, tienes que verlos! Especialmente Traceroute. Creo que te va a gustar mucho. Y creo que es muy interesante para entender Masking Threshold, porque Traceroute es un documental sobre la cultura nerd, pero sobre los aspectos positivos de la cultura nerd. Masking Threshold sería sobre el lado negativo.


P: ¿Y Glossary?

R: Glossary es muy política. Es casi como Barrio Sésamo sobre política (risas)


P: Ahora sí que quiero verla. Entonces, con esta carrera ya a tus espaldas... ¿En qué momento decides hacer una película de terror, o lo que hayas querido hacer con Masking Threshold?


R: Bueno, aunque hay comedia y humor negro en Masking Threshold, podemos decir que es una película de terror. Y un drama. Y ha sido la primera vez que he hecho algo cuyo principal propósito no fuera entretener a la gente a través del humor, sino a través de algo distinto; asustarlos o joder con sus mentes. Simplemente, ahora era el momento de hacer esto. Todos mis proyectos hasta ahora, en cine o teatro, tenían un mensaje político o encerraban un debate filosófico, pero siempre lo he hecho con humor, porque si quieres hablarle a la gente de algo como política tienes que entretenerla, tienes que ablandarlos un poco y que estén relajados para absorberlo. Pero ya soy mayorcito para intentar hacerlo de otro modo (risas). ¡Empecé a ver cine de terror con 30 y empecé a hacerlo aún más tarde!


P: Entonces Masking Threshold es como un golpe en la mesa


R: Exacto. En este caso, tenía este mensaje que quería transmitir, y en todos los proyectos tienes que encontrar el medio perfecto para hacerlo, la forma y el estilo perfecto para contar cada historia. Y esta historia solo funciona siendo tan … ¿Qué cojones?





P: Otra cosa que hemos podido descubrir sobre ti, porque tú mismo lo dijiste en Molins, es que eres un tío raro. Lo dijiste tú mismo, y tu presentación de la película fue una ida de olla total. ¡A mí me vendió la película!


R: (risas) ¡Ese es el punto! Quiero decir, estamos en la industria del entretenimiento. Si subes al escenario  con cara de aburrido a decir “Hola, soy Johaness, he hecho esta película...” no funciona. Tienes que entretener a la gente.


P: Hay veces que uno tiene que amenazar a sus espectadores con un cuchillo. (ndr. Esto pasó)

R: ¡Yeah!


P: Entonces. Eres un tío raro, un nerd, pero además, eres un experto en ser un nerd. ¿Ésto cómo funciona?

R: A ver... Nací en el 75, así que soy viejo. Lo guay es que pasé por todas las diferentes formas de ser un nerd a lo largo de mi vida. Con 12 o 13 años tuve acceso a mi primer ordenador y modem para conectarme online y podía hablar con otra gente sobre ciencia ficción, sobre películas raras, o sobre ovnis, cosas que me interesaban a mí pero a nadie más a mi alrededor. Fui parte de la primera generación online, y fue super interesante poder encontrar a esa edad a gente que compartía mis intereses y obsesiones. Todo aquello era totalmente underground, pero hoy día, es la cultura de masas.


Y esto es algo muy interesante sobre la cultura nerd de los 80. Yo era el tío del que se reían. Nunca me pegaron pero era el niño del que todos se reían en el colegio. Y soy de la misma generación que los creadores de Google y todo eso. Y la gente que se llevaba los golpes en los 80 es la gente que domina en el mundo ahora. Así que hay un extraño salto aquí, donde el nerd pasa de ser el grupo marginado a ser el grupo dominante. Es muy interesante ver eso. Y también es interesante ver como nerds y gamers y demás se siguen viendo a sí mismos como marginados cuando en realidad son gente enormemente privilegiada que tiene un montón de dinero para gastarse en todas estas mierdas frikis (señala las cosas que tiene su espalda, como un playmobil gigante). Y luego tienes historias oscuras como la del gamergate, o incluso Qanon y todo eso, que nacen en la cultura nerd, de algún modo se giran las tornas. Por eso hice este documental, Traceroute, porque quería mostrar los elementos positivos, la cara menos agresiva de la cultura nerd underground. Y Masking Threshold es todo lo contrario, es el tipo de nerd que no hay que ser. El tío que se hunde en su escritorio, tan obsesionado y tan egoístamente seguro de tener razón que llega a hacer todo lo que hace en la película.


P: Volviendo a la película. Masking Threshold es un viaje a la locura que empieza con un problema de audición. Un problema que el espectador ni siquiera sabe si es real ¿Cómo empiezas a montar esta historia? ¿Empiezas con un tipo que tiene un problema y lo llevas al extremo, o con un tipo que se vuelve loco y luego piensas cómo podría pasarle eso?


R: Realmente fue lo segundo. Sabía que iba a contar la historia de un tipo que se vuelve loco, y necesitaba algo que el público no pudiera saber si es real o solo está en su cabeza. Que no pudieras fiarte de él. Y que fuera algo difícil de curar. Y me acordé de una vez, con 25 años, en que mis oídos empezaron a pitar durante 5 o 10 minutos horribles... Y luego el ruido desapareció para siempre, así que empecé a informarme sobre el tinnitus, leí artículos médicos, entrevistas con gente que los sufre... Todo lo que se dice sobre el tema en la película es real: es muy difícil de curar y en cierto momento los médicos pueden llegar a dejar de creer que lo estés sufriendo, no hay una forma de saber al 100% si es tinnitus o si es algo psicosomático, si es mejor un tratamiento médico o una terapia... Esto era perfecto para lo que quería contar, así que investigué muchísimo; todos los libros que ves en la película son reales y me los leí casi todos. Durante la primera parte de la película, ese tío era yo, buscando información en fotos, intentando aprender sobre las frecuencias, sobre las causas, y hasta del umbral de enmascarado, que es lo que determina cuánto volumen debe tener un sonido para tapar otro y que me pareció un término perfecto para darle nombre a la película. Porque al final es sobre un hombre que intenta tapar su propia mente y que va traspasando sus propios umbrales. Quiere llevar su investigación hasta cierto punto pero al final acaba cruzando sus propias líneas una vez, y otra, y otra... hasta que todo acaba mal.





P: Mi siguiente pregunta tenía que ver con esto... Hace unos días leía un artículo sobre músicos que hablaban sobre sus problemas de audición. Había uno que se refería a ello como “los grillos”, hablaba de vivir escuchando grillos constantemente

R: Bueno, es una forma muy dulce de decirlo... “oh, con como grillitos...” LOS GRILLOS SE VAN A COMER TU CEREBRO!!!!! (risas)

P: ¡Ahora no suena tan dulce!. Pero lo que decía este hombre es que, lo único que puede hacer ahora, es aprender a vivir con los grillos, porque los grillos no se van a ir a ninguna parte. 


R: Totalmente. Llegas a un punto en que no hay nada que puedas hacer salvo aprender a estar en paz contigo mismo. No hay más. La chica que se encargó de la “banda sonora” - que no es un score, sino algo más como un paisaje sonoro- lo sufrió durante 13 años. Cuando le conté sobre esta película me dijo “soy la persona perfecta para hacer esto”. Entendió perfectamente lo que quería hacer.


P: No es difícil imaginar que alguien pueda volverse loco con esto, ¿no?


R: Exacto.


P: Si le hablara a alguien sobre Masking Threshold, se pensaría que es una película muy contenida... Un tío en una habitación durante 90 minutos... Pero no lo es, está llena de información, es como una avalancha de imágenes. ¿Cómo organizas y orquestas toda esta cantidad de información visual que le arrojas al espectador?


R: Bueno, ya que lo dices, la película se rodó aquí (señala a una puerta a su espalda). ¡Esa es la habitación! La he limpiado y ya no da miedo pero aquí está. Lo importante es que tenía que ser en una sola habitación, y que nunca podía salir. Quería tener estas reglas claras cuando empecé a trabajar en la película. Incluso si ve algo del exterior, sólo lo ve en el ordenador o en el teléfono, como cuando habla con su madre o busca información para su investigación. Incluso si ves su baño a veces, es justo la puerta de al lado, y lo que ves es un video que ha grabado. No podía salir de la habitación porque para el público, salir de la habitación habría supuesto un descanso. De hecho el 70% del metraje es del escritorio.


P: Pero el público ve muchas más cosas... No solo a un tío en un escritorio; hay muchas imágenes macro, búsquedas en google, imágenes de archivo...


R: ¡Sí! Y es algo aterrador, y una de las cosas que quería hacer con ésto. Porque el tío está en la habitación, no se abre al mundo, se cierra, se enfoca, y casi se sumerge en el escritorio y en todas estas cosas que ves tan ampliadas que son terroríficas, porque hasta si miras una pizza con esa ampliación se ve asquerosa, así que si metes algas y demás... ¡Aagh! Quería hacer funcionar esta dinámica de encerrarnos y acercarnos taaanto a las cosas que casi nos metemos en ellas.


P: Cuando charlamos tras la proyección me preguntaste qué era lo que me había dado más asco, porque alguna gente te había dicho que lo peor eran tus uñas de los pies.


R: ¡Sí! (risas) Es gracioso preguntarle a la gente qué le ha parecido lo más desagradable y que te digan que son tus uñas de los pies! A otra gente eso le da igual y te dice que las babosas, y luego te llega otro y te dice que las babosas son monísimas (risas) Entiendo que los fans del terror ya han visto demasiada mierda, sangre, partes del cuerpo... Pero quería subirlo un nivel, llegar a algo que la gente dijera “aaagh, por dios!”





P: Tenía que escalar


R: Exacto. Escalada total. Y al principio creo que la gente se siente bastante cómoda al principio, porque la primera mitad de la peli es como “ok, está bien” y luego ya van “ok, aha, woh woh wooooooh” (risas) Escala exponencialmente (más risas)


P: Bueno creo que si la ves en frío entras en la película más cómodo, pero después de la presentación en el festival y los avisos del presentador, todos empezamos a verla más a la defensiva, como esperando algo realmente terrible.


R: Bueno, esto ha pasado desde Hitchcock, ¿no? Con Hitchcock siempre tenías la bomba haciendo tic tac a la vista, sobre la mesa, para crear el suspense. En mi película yo no hago eso, pero igualmente tú, desde el principio, sabes que no va a acabar bien. Quizás también porque se ha catalogado como película de miedo y la gente ya espera que pase algo chungo en algún momento.


P: Hemos hablado de toda la información visual que lanza esta película, pero también quiero hablar de la información hablada; porque el protagonista nunca para de hablar. Nunca se calla. Y tiene algunas reflexiones realmente brillantes a lo largo de la película; pero nunca profundiza en ninguna, simplemente sigue y sigue divagando sin parar.

R: Sí, él va “over the top”. Pero por decirlo brevemente, la mayoría de las cosas que dice este tío, son cosas que diría yo. Si nos conocemos en un bar y hablamos de cualquier mierda, diría esas cosas.

P: Bueno, esa iba a ser la pregunta. ¿Eres tú todo el rato?

R: Bueno, el contexto claramente no es el mismo, pero soy un tío que creció en los 80 como él, y sus creencias, y sus desvaríos y todo eso... Podría firmar todo eso. Pero no firmaría lo que él hace con esa información, porque ahí está el problema. En cómo nos obsesionamos, qué haces con lo que sabes sobre algo. Y puede llevarte a resultados finales totalmente distintos, si el saber que atesoras lo usas de una u otra forma.


P: ¿No te preocupaba que alguna idea o reflexión genial se perdiera en la inmensidad del monólogo que estás lanzando? Que el público no tuviera el tiempo de retener alguna frase realmente buena porque no has parado de tirarle más y más.

R: No... Creo que desde mi propia perspectiva viendo películas, si hay algo que realmente te destaca, se va a quedar aunque no lo recalques especialmente. Si ves mis otras películas, verás que funcionan con UN MONTÓN de información. No me gusta que la información importante se te ponga delante tan descaradamente, como pidiendo por favor que prestes atención. Prefiero enterrarla en más información y que resalte porque de verdad tiene algún valor que resuena en la gente, y no porque yo la haya subrayado con un rotulador.


P: Hay además muchísimas referencias nerd ocultas en el guión. Y no son nada obvias, están completamente escondidas entre líneas. Creo que fui el único en la sala que se rió cuando recitas la canción de Portal.

R: ¡Sí, eres un nerd! (risas) Es gracioso porque un tipo en Letterboxd también la pilló y escribió algo como “¿cómo puede alguien en 2021 hacer referencias a Portal!?”


P: ¡Pues porque es la ostia!


R: (más risas). ¡Por supuesto! Si conoces Portal vas a pillar la broma, pero si no lo conoces, son líneas de guión perfectamente válidas. El tío se sentía como insultado porque usé esa referencia, no sé si porque le parecía muy obvia o qué, pero no, ¡es obvia para ti que sabes lo que es!


P: Si conoces la canción y escuchas esas dos frases, se canta sola en tu cabeza

R: ¡Exacto! Y hay un par de cosas donde intenté hacer precisamente esto. Por ejemplo, el protagonista tiene dos tonos de llamada en su teléfono. Uno es el Canon de Pachelbel (la tararea), una canción que has escuchado en todas partes y que de verdad me gusta, pero la forma en la que se ha sobreutilizado, en anuncios, en bodas, y prácticamente para todo, ha hecho que se vuelva casi molesta aún siendo una canción realmente buena. Así que pensé “voy a usar ésta canción, porque así la gente la empezará a tararear en su cabeza”. La otra canción que usa es la canción de un corto que se llama Two Many Cooks... No sé si lo conoces.









P: No, no lo conozco...

R: Es buenísimo! Brillante, puedes verlo en Youtube y es uno de los mejores cortos que he visto. Usé la sintonía del corto, pero solo unos 4 segundos, y la gente que conoce el corto inmediatamente va a cantarla sin parar durante un buen rato. El corto es una especie de intro de serie de TV con esta sintonía en bucle durante 12 minutos, hacen un uso muy interesante de la música porque la propia repetición se vuelve graciosa. Tenía que meterlo en la película. Así que sí, hay muchísimas referencias para muchísimas personas distintas, que puede provocar distintas reacciones en unas u otras.


P: ¿Pero para ti como guionista es lo divertido, no? Plantar estos cientos de referencias y esperar a ver quién pilla cada una, y no gritarlas a la cara como si fuera Big Bang Theory.


R: ¡Nononononono! Nunca he sido un fan de BBT. Agh. Mientras hacía Traceroute, iba pensando que en algún momento tendría que dejar claro cuánto odio Big Bang Theory (risas) ¡Y entonces un tipo al que entrevisto lo hace por mí! Él dice “Big Bang Theory es nerdxplotation, no me gusta nada eso” Yo no lo hubiera dicho mejor.


P: Estamos con ese tío. También me pareció muy gracioso lo de la comida Soylent, como referencia a Soylent Green. ¡Y resulta que es una marca real!


R: ¡Sí, es real! Existe de verdad!!! (risas) O sea, sigue siendo una referencia, porque el tío que creó Soylent Foods puso el nombre basado en la película, así que es una especie de producto nerd. Puedes inventarte un montón de locuras, pero al final la realidad siempre va a ser más rara. Pregunté a un par de abogados, porque me parecía importante que el protagonista usara productos reales, como Soylent, Coca Cola, etcétera, así que les dije “quiero usar estos productos reales en un contexto realmente malo” y me dijeron que, mientras los estés usando de verdad, no hay ningún problema. No importa si quemas una botella de Coca Cola, mientras hubiera Coca Cola dentro y el personaje se la hubiera bebido de verdad. Solo habría un problema si usaras una botella de Coca Cola falsa o algo así... O una botella de Coca Cola que estuviera rellena de Pepsi, aunque no podrías ver la diferencia…






P: Seguro que los abogados pueden verla.

R: (risas) Sí, ellos seguro que pueden. Si usas una prenda Gucci falsa en una película, y ellos se dan cuenta, te van a denunciar. Pero si es de verdad, no pasa nada. ¡Es una locura! Si recuerdas la película “Náufrago” de Tom Hanks, en la que el protagonista trabaja para Fedex... Nunca le pidieron permiso a Fedex. Simplemente en la película Fedex no aparece haciendo algo que no harían en la vida real, así que según las leyes del copyright es perfectamente legal.


P: Tú mismo has dicho que Masking Threshold podría estar basada en prácticamente cualquier parte del mundo en la que hubiera internet, pero has decidido basarla en Estados Unidos. Quizás el hecho del protagonista gastándose todo su dinero en tratamientos suena muy americano, pero aparte de eso, podría haber sido cualquier país... ¿Por qué EEUU?

R: Podría haber sido cualquier parte, sí. Para empezar, por el inglés. Hasta ahora no he rodado ninguna película en alemán. Creo que el inglés no es más familiar a todos. Pero creo que sobre todo estar en Estados Unidos suma al backstory de la película, porque si te fijas, todo lo que pasa allí es siempre más extremo... No siempre lo es pero nosotros tenemos esa percepción, así que pensé ambientarla en Florida porque todo el mundo más o menos sabe sobre las locuras que pasan en Florida, y todo el mundo más o menos sabe cómo de jodida es la sanidad en EEUU, y necesitaba algo traumático para añadir al background del protagonista y todo lo del padre siendo veterano de la guerra de Irak no hubiera funcionado en Europa porque ¿quién en Europa pierde las piernas en una guerra? Creo que todo esto suma para darle unas motivaciones y un contexto al protagonista. También está lo del tiroteo en el club gay. Es muy orgánico que pase en Estados Unidos porque todos podemos entender esa serie de circunstancias traumáticas por lo que nos llega de ese país. Si la basara en Suiza, tendría que explicar muchas cosas sobre la política y la sociedad suiza para que todo el mundo la entendiera. Pero si la basas en Estados Unidos ya no tienes que explicar nada, ya todos sabemos, más o menos, cómo funciona todo allí.


P: Quería hablar sobre el atentado del club Pulse, porque aunque Masking Threshold no es una película especialmente política o social, te tomas tu tiempo en realizar este pequeño homenaje a las víctimas. ¿Fue algo de algún modo personal, o simplemente sentiste la necesidad de pronunciarte al respecto?

R: Bueno, creo que todo lo que hacemos es político de alguna forma. Y creo que Masking Threshold es una película ética. Tiene un mensaje ético y un mensaje político porque todo lo que le pasa a este chico hubiera sido distinto, y él no llegaría a lo que llega, en otro contexto político y social. Y creo que, especialmente las películas de terror, son siempre políticas. Y hay cosas que son más fáciles de contar mediante una película de terror que en otros medios. Respecto al club Pulse; conozco la zona de Orlando donde se basa la película muy bien, porque he estado por allí muchísimas veces. Y además, Orlando mundialmente conocida por DisneyWorld, es como un sitio divertido, un sitio de vacaciones, y el tiroteo fue un trauma horrible para toda la región. Es un evento significativo que ocurre en el mismo marco temporal que esta historia y no podía no mencionarlo. Esto ha pasado de verdad y merecía un espacio en mi película.





Es curioso porque casi nadie pregunta sobre el hecho de que el protagonista sea gay. Y es algo añade capas adicionales de trauma e incomodidad a su personalidad, porque es un chico de 30 y muchos que acaba de salir del armario, que durante mucho tiempo no ha podido vivir su vida como hubiera querido, y ahora que puede hacerlo y empieza a visitar este club que está cerca de su casa, ocurre esto... Creo que todo esto suma a su carácter. Y yo quería que éste fuera un rasgo más del personaje, importante, pero no definitorio, porque a veces parece que sólo puedes usar un personaje queer si cuentas un coming out of age o una historia sobre salir del armario. Como si su sexualidad fuera la historia. Mi personaje no se basa en esto. ¿Lo importante sobre él es que es gay, es que es un nerd, es que está sufriendo una enfermedad? Es la suma de todo.


P: ¿Y no ha aparecido ya el clásico troll gritando “deja la agenda gay fuera del cine de terror” o alguna mierda así?


R: De momento no. ¡Pero espero que aparezcan! (risas) Y eso que creo que me he leído todas las críticas que he podido encontrar sobre Masking Threshold. He leído como 100.


P: ¿Y cómo ha ido?


R: Pues algunas son super buenas, otras no tanto, pero es curioso porque incluso en casos en los que solo le han puesto 1 punto, han dicho algo como “No me la voy a poder sacar de la cabeza” o algo así. ¡Ese es el punto! Te he jodido el cerebro, eso es lo que quería (risas)


P: Otro rasgo distintivo de tu película es la ausencia de banda sonora. Pero, si pudieras elegir una canción que pudiera ser representativa de la película... ¿Cuál sería?

R: Uhm, ¡esa es buena! Podría ser algo industrial, ruidoso, pero también podría ser completamente lo contrario, como “What a wonderful world”. De hecho sí hay una referencia a una canción en la película, “Here's to you” de Ennio Morricone y Joan Baez, que aparece en una película sobre la ejecución de unos anarquistas italianos en Estados Unidos (Sacco y Vanzetti, de Guilano Montaldo), y tiene una frase que dice “the last and final moment is yours, that agony is your triumph” que metí en Masking Threshold cuando el protagonista ya se vuelve completamente loco. Sería una canción genial para los créditos finales, así que intenté conseguirla pero por supuesto no podíamos pagarla. Entonces a mi diseñadora de sonido se le ocurrió que no deberíamos usar música en los créditos y dejar silencio tras el final; al fin termina todo, y el público puede descansar.






P: Cuando presentaste Masking Threshold en Molins, el presentador bromeó con la posibilidad de que alguna gente se fuera de la proyección a mitad de película, que creo que no pasó...

R: ¡En Molins se salieron 3 personas! Estaba sentado atrás del todo, vigilandoos (risas). Pero eran casi las 12 así que quizás se iban para no perder el tren. Cuando la presentamos en Estados Unidos, también hubieron dos o tres personas que salieron, pero está bien. Como dije al principio, no sabía realmente a quién le iba a gustar esta película, cuánta gente iría a verla o si la mitad de la sala se iría a los 20 minutos porque le parece aburrida o asquerosa. Creo que la gente en realidad no suele irse a mitad de una película...


P: Bueno, cuando el presentador bromeó sobre que la gente podría irse porque la película fuera demasiado extrema, o demasiado extraña, inconscientemente intenté imaginar lo peor que me podría encontrar, cómo de terrible iba ser...


R: ¡Ya! Es casi un spoiler negativo. Porque ya haces que la gente se imagine la peor. Quiero decir, ¡tampoco es A Serbian Film! ¡No es tan extrema! Quiero decir, es rara y te jode la cabeza y tiene algunos momentos asquerosos, pero ¡no es splatter porn! 


P: Claro. Pero ese momento me hizo preguntarme, y ahora te pregunto a ti: ¿Qué tipo de cosas tendrías que ver en una película para que acabes diciendo “a la mierda, me voy de aquí”?


R: Ah, mierda. No sé. Hice este “experimento” de ver todas las películas de Saw seguidas en un solo día... Empecé a las 10 de la mañana y terminé a medianoche, y en cierto punto me preguntaba “por qué me estoy haciendo esto?”.


P: Bueno, es que tampoco son muy buenas...


R: No, no son muy buenas. Y todo el rato intentan mostrarte estas cosas horribles pero al final, las únicas que me provocan algo son con las que en cierto modo podrías identificarte. No es cuando le arrancan la mandíbula o cortan a alguien por la mitad, pero cuando la chica salta al pozo de jeringuillas... Sabes lo que se siente al clavarte una aguja, aunque no sean mil, y puedes imaginar lo que siente la chica y te pone los pelos de punta. Es un horror más cercano. Soy más sensible a los conceptos raros, como ese episodio de Black Mirror donde encierran a un tío en un mundo digital donde le obligan a vivir miles de años sin poder salir y sin morir. Ese tipo de conceptos super cerebrales me hacen polvo. Me aterran cosas como cuando entierran vivo a alguien. Hice una performance con mi grupo de arte en la que enterrábamos a la gente en ataúdes. La gente viene, y la enterramos en un ataúd durante 20 minutos y luego las sacamos; hasta ahora lo hemos hecho con unas 500 personas. Y esto se me ocurrió porque yo tengo claustrofobia y una de las peores cosas que puedo imaginar es estar en un ataúd.

P: Y nunca lo has probado, claro…

R: Después de dos años haciéndolo me animé a probarlo por primera vez. Estaba totalmente aterrorizado y llegaron a ponerle la tapa al ataúd y echar una palada de tierra antes de que les dijera que me sacaran, pero antes de aquello ni siquiera podía estar cerca del ataúd. Con el tiempo, ver a tanta gente hacerlo casi me tranquilizó hasta el punto de animarme a probar.

P: ¿Y cómo salen de ahí? ¿están felices? ¿Te dan las gracias o algo?

R: Si de verdad eres claustrofóbico no te vas a meter ahí para empezar, así que casi nunca hemos tenido a nadie que se vuelva loco cuando está dentro porque si tienes problemas con los espacios cerrados no vas ni a intentarlo. Una vez una persona probó, lo metimos en el ataúd, pusimos la tapa, y reaccionó empujando la tapa tan fuerte que salió disparada y casi me parte la mandíbula. “Vale, a ti no te gusta esto, sal del ataúd” (risas)


P: Hay que tener muchas ganas...

R: ¡Deberíamos probarlo en TerrorMolins! Es muy fácil de hacer, lo hemos hecho montones de veces. A veces ni siquiera hacemos el agujero, lo hacemos en un contenedor. ¡¡¡Y la gente hace cola para meterse!!!. Hacemos una introducción de 30 minutos en la que contamos el origen de los enterramientos, leyendas al respecto y todo eso, y luego empezamos a enterrar a gente. Es una performance muy divertida.


P: Señores de TerrorMolins, la pelota está en vuestro tejado





R: Eso! (risas)


P: ¿Cuál es la película más perturbadora que has visto? Que no hayas podido soportar.

R: Uhm... Hay películas que definitivamente no volvería a ver. Hay una película, que creo que es lo más cercano a una película de terror sin ser una película de terror, se llama Compliance, es una historia real que pasó en Estados Unidos -y de nuevo, es muy de Estados Unidos- sobre un tío que llama a una hamburguesería haciéndose pasar por agente de policía y les dice que una de las trabajadoras podría ser traficante de drogas y que tienen que vigilarla, y consigue engañar a los encargados del restaurante para que se crean cualquier mierda que les cuente... Si esto puede pasar de verdad, puedes llegar a entender cómo pudieron existir los campos de concentración, porque la gente llega a tener tal confianza ciega en cualquier autoridad... Hay quien puede hacer lo que sea, solo porque una voz se lo ha ordenado. La vi en un festival de cine en Tel Aviv, y había muchísima gente, especialmente gente mayor, saliendo de la película; gente que seguramente había conocido a alguien que sufrió el holocausto, que la sentían cercana. Es una película extremadamente buena, que recomiendo muchísimo pero que no quiero volver a ver.


 




Hubo otra película que vi en TerrorMolins (Spice Boyz) que no sé si realmente es una buena película pero no dejo de pensar en ella. Una película sobre una despedida de soltero en la que los chicos toman una droga de diseño y se empiezan a matar entre ellos... ¿La has visto?


P: No, pero ahora la quiero ver...


R: No estoy seguro de que sea buena... Pero al final de la película, descubres que esto es algo que pasó de verdad, con una droga sintética que hay en Bielorrusia con al que la gente se vuelve loquísima...Y al final de la película ves a la gente real que pasó por lo que te han contado y ¡joder! He pensado muchísimo en esa película, y no me gustó especialmente pero se quedó clavada en mi cabeza.

 
P: Última pregunta, muy importante. ¿Qué coño es el Ginkgo?

R: ¡¡¡Ginkgo!!! (risas) Mierda, ¡debo tener la botella por aquí! Es una hierba china... Si lo buscas en Google verás que es algo que la gente realmente cree que te ayuda con el tinnitus. Y es algo que la gente “esotérica” te recomendaría sin dudar. Era perfecto para el personaje de la madre. Es un polvo que hacen con las hojas de un árbol, o yo qué sé. En realidad, mi madre es como la madre del protagonista y siempre está con estas locuras new age. Pero mi madre es genial. Sale en mi película anterior, así que si la ves verás a mi madre (risas)





P: Eso es todo, Johanness. Muchas gracias por tu tiempo y espero que le vaya genial a Masking Threshold.

R: Ahora tienes que escribir todo ésto ¿no? (risas). Gracias a vosotros, y a TerrorMolins. Lo he pasado genial. 





Por Isaac Mora