Sitges 2012-Dia 5

          Es bueno empezar el día con buen humor, por qué no con la inglesa “Sightseers”, una comedia negra con un estilo que puede recordar en algún momento a la famosa serie “Little britain”, tanto por la dirección de ésta, como por su falta de escrúpulos. En el film, seguimos el viaje sangriento, y de alguna forma educacional, de una pareja durante sus mini vacaciones en caravana. Sorprende gratamente la naturalidad de los actores y pese a lo bizarro de las situaciones trasciende la idea de compenetración entre los protagonistas, dentro de su enfermizo trastorno psicópata se encuentran con un igual formando una historia de amor única.  Sin ahondar en la obvia crítica hacia determinadas relaciones pasivo-dependientes, el film no pretende más que mostrar un relato sacado de la Inglaterra profunda. Es imperativo mencionar la excepcional banda sonora integrada a la perfección en el mensaje del film.


          El último trabajo de Rob Zombie, “The Lords of Salem”, ha aterrizado entre la opinión de público y crítica creando una controversia radical, descrita tanto como obra maestra como fraude, deja el mensaje de que, sin duda, es un film que hay que ver.

El trabajo de investigación es excepcional para con la historia de la brujería, la ideología, los aquelarres, los instrumentos de tortura, la ambientación, etc. Todo está integrado de manera impecable y con un saber hacer que demuestra el deseo de realizar un buen trabajo. Sólo con la puntualización de alguna licencia, es un disfrute encontrar un film que sepa aplicar o exponer la historia de la brujería, sin ir más lejos, la inspiración en las litografías es tan apurada que parece que seamos visitantes del futuro en el siglo diecisiete.

El único pero del film radica en la conclusión del mismo, pues éste parece prepararte para un gran desenlace y, en contraposición, concluye el film con una paranoia sensorial in crescendo que finaliza de manera abrupta y, de alguna forma, deja la historia algo hueca.

 

          “Robo-G” es una entrañable comedia japonesa en la que un abuelo se mete literalmente en el cuerpo de un robot para encubrir la ineptitud de un grupo de científicos. Siendo un proyecto bastante sencillo, consiguen adentrarnos en una bonita historia en la que las generaciones se ayudan entre sí, en la que se descarta la idea de que lo viejo no tiene valor. En ese sentido, se construye una relación simbiótica entre los desastrosos, estereotipados y torpes científicos  y este abuelo, que, viendo como su vida se limita a ver pasar el tiempo sin ilusiones o proyectos encuentra un motivador vital. Se convierte en un héroe anónimo, un fenómeno de masas y se aprovecha al máximo de ello.

El estilo recuerda muchísimo a una adaptación de un manga por la planificación de las escenas cómicas y las recurrencias tan típicas de los japoneses. Además, la propia carcasa del robot tiene un diseño que recuerda al gigante metálico de Miyazaki en “Laputa”, con lo que es fácil entender el porqué resulta tan entrañable.

Aunque en un principio resulta algo previsible ya que la historia adopta un esquema parecido al americano en esta clase de films, acaba por aprovecharse de ello y reconducirlo para crear otro elemento cómico, todo un acierto.  

 

          “Safety not garanteed” es un claro ejemplo del refrán: El mejor perfume viene en frasco pequeño. Es un ejemplo de cómo con mínimos medios puedes realizar una gran obra de arte y demostrar que el género de ciencia ficción se nutre de la ilusión y de la imaginación más allá de titánicos efectos especiales.

Con un estilo independiente y ciertamente surrealista que nos recuerda por momentos a Hal Hartley, el film nos plantea el valor de los sueños y, más concretamente, la fuerza de la determinación, algo que se pierde en un mundo repleto de inmediatez y carencia de esfuerzo. Así mismo, también se trata la importancia de la confianza coincidiendo con el desenlace: cómo es posible creer en lo inimaginable, creer en la posibilidad y seguir adelante sin importar las consecuencias. De hecho, es inevitable aplaudir la escena final, no por su gran técnica a la hora de crear los efectos especiales, la cual es notable, sino porque el film nos prepara para ese momento, nos crea una expectación emocionante al respecto y nos acaba dando el objeto deseado, nos ofrece el objetivo del cine…la magia.

 

          Este documental, narrado y conducido por nada menos que Keanu Reeves y de nombre “Side by side”, recoge las opiniones de profesionales ante el indiscutible cambio de formatos en el mundo del cine. El formato digital parece estar imponiéndose al tangible 35mm y que mejor que escuchar las reflexiones de quienes están viviendo en primera persona el cambio.

Sin duda, es un documental bastante educacional pues explica, cual video de you tube, las cuestiones técnicas del cambio de formatos, al tiempo que es muy comercial dado que las personas elegidas para opinar se encuentran en  la élite de la profesión, sin ir más lejos tenemos a Scorsese, Lynch, Storaro, Cameron, Soderbergh, Von Trier, Lucas, Linklater o a los hermanos  Wackosky entre otros.

Por lo que a la forma del documental no destaca especialmente y tampoco da una opinión concreta acerca del asunto, exponiendo los pros y los contras sin más. En resumen, la magia del cine cambia de papel y lápiz pero lo escrito es lo que importa (Lynch es el amo).

 

          Brigadoon puede vanagloriarse de tener esta edición una programación excepcional. En este ánimo de explorar las series como otro formato cinematográfico que influencia a las masas la presentación de una serie web como “Cheaters” viene a demostrar que con un bajo presupuesto puedes crear todo un universo paralelo o virtual, como en este caso, que haga las delicias de todo un mundo expectante de este tipo de proyectos. Proyectos que no hay que dejar de promocionar.


          Acabemos el día con otra de las películas más esperadas (y más fallidas) de la parrilla: “Cabin in the Woods”. Todo fan incondicional de Josh Whedon quedará satisfecho con el film, no pretende otra cosa que entretener sin llegar a ser profundo en ningún tema al tiempo que parezca que trata ideas universales trascendentales. Sin embargo, si conoces el trabajo de este autor, te das cuenta de que el film es un batiburrillo de ideas ya planteadas en sus series y, aunque tiene cierta gracia, es incapaz de aprovechar los elementos de los que dispone, tomando referentes comerciales de forma aleatoria y descartando, como ya se ha mencionado todo atisbo de discurso real.


 



Por Silvia García Palacios