Cobertura Sitges24. Segunda parte



Es una maravilla iniciar un nuevo día con un film rabiosamente estimulante. Canina, bajo la batuta de Marielle Heller, da lo que ofrece. 




Amy Adams se empodera ferozmente en este film acerca de la maternidad, el componente cultural y social arraigado, sus retos y sus consecuencias. Con paralelismos autobiográficos, este relato de transformación y revulsión viene a dar algo de luz a las maquilladas percepciones que nos hacen creer, desde obviamente el patriarcado, acerca de la crianza y concretamente del papel de la madre.


La tendencia, presumidamente natural, es que la madre deje todo para cuidar de su progenie una vez sale del vientre, pero los cambios sufridos por una embarazada superan todo lo imaginable, el cuerpo, la mente, las rutinas, la vida. No es de extrañar que alguien convierta todo este torbellino en una mutación hacia lo animal, hacia lo salvaje que a la postre parece representar todo este proceso que, de alguna forma, anula o bloquea la persona que eras.  La protagonista del film decide tirarse por lo cánido. Lástima que el desenlace de la película vire al género fantástico por lo increíble de lo que pasa y cómo, pero se le perdonamos, al fin y al cabo no es un film que pretenda profundizar y de este modo puede que el mensaje llegue a oídos arcaicos. 


Solo mencionar que tenemos frase del festival “puedo romper una nuez con mi vagina” eso es poderío femenino y lo demás… 



Seguimos con la racha de empoderamientos con la musical Your Monster de Caroline Lindy.







Laura parece haberse montado en una montaña rusa vital. Todo parecía maravilloso con Jacob, pero en pleno tratamiento de cáncer éste la abandona para seguidamente quitarle el papel de su carrera en una obra teatral, que para más inri, había ayudado a escribir con él. Abatida emocional, física y laboralmente solo le faltaba que la echen de su casa, y eso es justamente lo que el Monstruo que vive en su armario pretende.


Dentro de su perplejidad y desesperación la protagonista pide un par de semanas antes de su desahucio y el Monstruo acepta. Durante estos días, la convivencia pasa de tirante a amical y acaba siendo algo más. La curación está en marcha, pero las cosas han de ponerse en su sitio de una forma u otra y este proceso requiere que Laura se quite el velo y coja el toro por los cuernos ya que hay límites que simplemente no se deberían cruzar. 


Tratándose de una película musical romántica y fantástica, el tino del pertinente desenlace “terrorífico” la hace subir muchos puntos y alejándonos de paralelismos con La bella y la Bestia (sabiendo que este film se acerca más a la versión de Hal Hartley) la moraleja simplemente se disfruta.




E igualmente disfrutable es lo último de Nicolas Cage, la apocalíptica Arcadian





Divertimento al uso y sin aspavientos, algo que se agradece de vez en cuando. El film dirigido por Ben Brewer nos traslada a un mundo en el que insectos gigantes dominan la Tierra cuando oscurece y les da por atacar a los pocos supervivientes que están parapetados en sus casas.


En definitiva, estamos ante un coming of age donde Cage da paso a las nuevas generaciones, eso sí, a lo grande, envuelto en un contexto de survival simple y funcional que nos recuerda que cuando el mundo se vaya al garete o volvemos a ser una comunidad unida o las cosas solo pueden empeorar como especie en todos los sentidos. 



Acabamos este glorioso día tan dedicado al reino animal con Mi bestia de Camila Beltrán.




Más que notable aproximación a las transformaciones y sus repercusiones que de nuevo introduce el concepto del paso a una edad adulta. Alrededor de las supersticiones de una luna roja, la llegada de la menstruación en la protagonista genera una convulsiva reacción, una forma diferente de enfrentarse a lo que le rodea. 


Rodada en formato clásico y con un tono eminentemente experimental con pocos medios este trabajo colombiano refleja la consciencia guerrera y combativa en sus meros albores, reencontrando al animal que todas llevamos dentro. 



Seguimos con el nuevo trabajo de Vigalondo que aterriza en el Auditrori, nos referimos a Daniela Forever





Autor archi conocido por Los Cronocrímenes cambia completamente de registro y se adentra en el drama romántico con ingredientes del fantástico haciendo uso de un fármaco que da viveza absoluta a los sueños.


La premisa puede ser interesante, pero desgraciadamente el resultado no convence pues se queda en la superficie de lo que plantea, se salta sus propias normas, simplifica la capacidad de la mente humana y no consigue que se empatice con los personajes protagónicos. En definitiva, un intento fallido de adentrarse en la psique desde lo onírico. 



Decepcionados, pero no desfallecientes retomamos el camino hacia la animación china con The Umbrella Fairy dirigida por Jie Shen.







Impresionante cuento, literalmente, de hadas en las que éstas están ligadas a los objetos que acompañan a los humanos en su devenir. Así pues, también parece haber jerarquías en este mundo fantástico y tenemos la creación representada por una sombrilla y la destrucción reflejada en una espada. Cada uno de estos lados de una misma moneda tiene su hada especial la cual ha de velar por dichos objetos sagrados.


Por supuesto, habrá un conflicto que hará que el hada de la luz persiga e intente disuadir a la de la oscuridad en sus pervertidos planes. Entre medio, un curso de restauración de objetos delicioso que pone en valor el trabajo artesano. Magia, aventuras, entretenimiento para todos los públicos y un final nada condescendiente. Seal of approval.



No podemos decir lo mismo del siguiente reto, She Loved Blossoms More del griego Yannis Veslemes. 






Este lisérgico tour de force para los asistentes vehicula su trama alrededor de los mundos paralelos y lo que de base podría funcionar, un guión alucinantemente erróneo y un desarrollo fuera de lugar (y espacio) lo lleva al desastre.


No es suficiente dejar volar tu imaginación para hacer algo transgresivo en imágenes que nutran al espectador y sobre todo uno tan versado como el de Sitges. En este trabajo, se diluye la intencionalidad y se relativiza la realidad droga tras droga en un torbellino de indiferente comprensión. Lejos queda de un estudio Cronenberiano como parecía sugerir y más se acerca a una emesis sin sentido.  



Para resarcirnos de tremenda epopeya pasamos a las Round Table del día. 


La primera nos adentró en el mundo de la restauración en:  How to revive a classic movie in today's digital world: A conversation with Christophe Gans





Con la presencia del propio Gans así como el representante de la empresa Transperfect Media los ponentes dieron las pinceladas necesarias para entender el titánico trabajo que se encuentra detrás de la restauración de clásicos desde su formato analógico original. El director de El Pacto de los Lobos, y homenajeado en esta edición del Festival, profirió solo elogios en relación a la recuperación de su trabajo, viendo por fin su filme como se rodó y tuvimos la oportunidad de ver clips de muestra de ello.



La segunda mesa nos ofreció un interesantísimo panel auspiciado por el TAC: Terror Arreu Catalunya: Oportunities and barriers for genre cinema in Catalan. Las ponentes, dignas representantes, fueron: Cris Gambín, realizadora audiovisual y codirectora del Festival FIC-CAT y Sandra Forn, Productora, Asesora independiente y docente, ambas bajo la moderación de Sabina Pujol.







El debate a tres bandas repasó las vicisitudes a las que el cine catalán y en catalán se enfrenta, sus causas y sus potenciales vías de mejora. Desde un punto de vista de la industria se hizo un repaso exhaustivo del tema sin dejar de animar en todo momento a la generación de la producción con estas características, tan digna como la que más.



Encantados con un nuevo y resplandeciente día nos adentramos en el mundo de Else dirigida por Thibault Emin.





Es complicado plasmar en palabras la inusitada y emocionante experiencia de Else sin referenciarla con obras como The Fountain, Hiroshima mon amour o Amelie por extraña combinación que parezca. Pero esta joya del séptimo arte no merece menos.


En un mundo en el que los objetos y las personas se están empezando a fundir, la extraña pareja de protagonistas-antagonistas se enfrentará a un destino inevitable con sus respectivas vivencias. Se ha decretado un confinamiento y por un lado tenemos a un introvertido, temeroso e hipocondríaco; por otro, a una persona llena de color y animosidad y para aderezarlo, unos vecinos bastante peculiares que alternan entre lo doméstico y lo filosófico. Todo ello confluye, gracias a un diseño de arte espectacular, en un viaje sensorial metafísico y existencial que invita a reflexionar acerca de tu propio sentido EN la vida. 


Recomendación máxima.



Terminamos esta segunda entrega de la cobertura con Planet B dirigida por Aude Léa Rapin.



En un futuro no tan lejano, la lucha por detener la destrucción del planeta no será tan pacífica y grupos se verán forzados a organizarse y plantar una cara más agresiva. El gobierno, lejos de buscar una solución civilizada lanza, sin pensar, a los perros del estado contra lo que estima una amenaza. Esta es la ocasión de que las “fuerzas del orden” prueben una nueva tecnología, una nueva forma de tortura para sacar información de los activistas apresados. Una realidad virtual.


El sentido del film está claro, denunciar los abusos de poder y la ineficacia de un estado represivo ante las demandas de la sociedad y lo hace haciendo uso de la empatía hacia los desaparecidos y encarcelados en este “juego mental digital” introduciendo el valor de la libre expresión a través del personaje libertario de una periodista expatriada. Un sencillo y efectivo trabajo que tiene éxito en sus objetivos y que pone claramente la sororidad en línea con la humanidad. Chapeau.





Por Silvia García Palacios