Tras nueve días de buen cine, el décimo no podía defraudar. Los films escogidos para cerrar el festival completan el espectáculo ofrecido por la edición de este año.
Para empezar el día tenemos el film encargado de la Clausura: “Looper”, el último proyecto esperadísimo del director de “Brick”, Rian Johnson, que ha contado de nuevo con el polifacético Joseph Gordon-Levitt como protagonista. En éste, se nos muestra un mundo futuro bastante poco alentador para las clases bajas, en el que parece haberse vuelto a instalar la ley del oeste. Los viajes en el tiempo son posibles y debido a una especie de mutación algunas personas tienen habilidades telequinésicas. El trabajo realizado con la escenografía, puesta en escena y elección de planos es excelente, se nota que hay un buen trabajo de dirección. El trabajo actoral es notable, no en vano, se ha rodeado de un elenco excepcional completado por Bruce Willis, Emily Blunt y Jeff Daniels. Así mismo, el necesario cambio de look del protagonista para acercar sus rasgos a su yo del futuro está bien conseguido.
El gran pero de esta película radica en la exposición de la paradoja temporal, así como en films de esta misma temática como “Regreso al Futuro” o “Frequency” saben solucionar este complejo tema gracias a las premisas expuestas, en “Looper” no lo consiguen al saltarse sus propias normas en pro de escenas impactantes. De todas formas, escenas y argumento tienen sus mejores momentos en lo relativo a la Telequinesia, comparándose a grandes momentos del cine como en “La Furia” (Brian De Palma, 1978); ocurriendo todo lo contrario en las escenas de acción, las cuales parecen llevar el sello de “Terminator” (James Cameron, 1984) resultando una combinación de lo más extraña.
Hace dos años descubrimos, también en este festival, “Woochi” una sorprendente aventura mágica que consiguió atraer nuestra atención, este año hemos tenido el privilegio de poder ver el siguiente trabajo de su director; un realizador que podría ser considerado como el Tarantino coreano ya que demuestra que es capaz de absorber ideas de otros films y crear algo nuevo sin que la palabra plagio o copia acudan a tu mente. Llevando por título “The thieves”, este nuevo proyecto nos recuerda por momentos a “Ocean’s Eleven” pero llevado de una forma seria y consecuente mostrándote un film de robos sin moralismos ni medias tintas. Crea una historia muy firme gracias a un guion excelente y unas escenas trepidantes dirigidas de forma magistral.
Como no podía ser de otra manera, la continuación de la trilogía de gánsters de Kitano ha recibido una gran acogida en el festival. “Outrage Beyond” sacia a fans y nos da otro capítulo sangriento de lo que va a convertir en el “Padrino” japonés.
Las intrigas y tejemanejes de las familias yakuza quedan expuestas en lo que devendrá una trilogía de este excepcional director, una trilogía de venganza y sangre. Como en la vida misma, la vida o muerte es aleatoria y carece de sentido, como si de un Dios perverso se tratara, ciertos personajes juegan con el destino de los que le rodean como si de un juego se tratara, un intrincado juego de poder en el que se gana y se pierde con la misma facilidad. Takeshi Kitano, un genio de la gran pantalla que hace unos años destruyó conscientemente su carrera para poder resurgir cual ave fénix deleita con un talento impresionante y no tiene prejuicios para ponerse delante y detrás de las cámaras, todo un lujo para los sentidos.
La sorpresa del día ha venido de la mano de “Beasts of the southern wild”, un film que deslumbró en el festival Sundance demostrando que para plasmar la poesía el cine es un medio excelente. Este emotivo relato que combina maravillosamente la cruda realidad y la fantasía, nos invita a reflexionar acerca de lo que estamos perdiendo, de lo que los seres humanos dejamos de lado en ese afán extraño de “evolucionar”. El pasado, el miedo, sigue acechando, sigue existiendo y la única manera de sobrevivir es plantarle cara. Tenemos que aceptar nuestra condición animal y nuestro respeto por la naturaleza, la civilización nos quiere alejar de eso pero lo que no debemos aceptar es la abnegación, el conformismo y la libertad por encima de todo. El espíritu humano es interpretado por una joven actriz, que sus escasos seis años, da una lección dramática increíble soportando todo el peso de la película sobre sus hombros, Quvenzhané Wallis es un nombre a recordar. En definitiva, este film demuestra qué es el cine: arte.
Para finalizar este festín de películas, "Keyhole", una versión libre de la Odisea de Homero interpretada por Jason Patric e Isabella Rossellini y dirigida por el controvertido Guy Maddin. Un film que nos muestra la angustiosa vuelta a casa de Ulises en un contexto de cine negro, el protagonista es una especie de gánster que trae a casa una revitalizada ahogada y tiene como rehén amordazado a su hijo, al cual no reconoce hasta bien avanzado el metraje, mientras la versión de Penelope espera pacientemente en su habitación con su progenitor encadenado a su cama e incapaz de abandonar la estancia. Con esta descripción bien puede sustraerse el surrealismo y la carencia de un argumento tradicional presente en la película; sin embargo, su valor cinematográfico es enorme, el movimiento es casi perpetuo en todos sus planos sirviéndose tanto de los elementos escenográficos, del movimiento de cámara, así como de los fundidos de imágenes constantes creando una experiencia visual única.
Por Silvia García Palacios
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