Ya es sábado. Ha llegado por fin el día de las Doce Horas y la expectación se puede oler en el ambiente alrededor del teatre de la Peni.
Para ir calentando motores, y como aperitivo previo a la maratón, un falso documental titulado "The vampire in the hole". Este proyecto, hecho con la mejor de las intenciones, sorprende por salirse de la media ya que no es común que un documental tenga las partes de ficción tan bien realizadas en comparación con la parte “real”. La sensación que te queda es la de querer ver el film que se supone que están rodando, una película que gira alrededor de las vicisitudes de una adolescente que se contagia con el virus del vampirismo y deviene parte de una casta inferior de la sociedad. La intención es mostrar, por un lado, la progresiva conversión o deshumanización que nos recuerda en ciertas escenas a la extraordinaria “Let the right one in” (Tomas Alfredson, 2008) y por otro la intolerancia frente a lo desconocido o ajeno. Sin embargo, las partes del making off dejan mucho que desear y restan valor al documento en sí. Como detalle surrealista, uno de los que conforman el equipo técnico es mudo y escribe sus frases en una pizarra Vileda…
Tomamos un respiro antes de que el reloj de las ocho de la tarde y podamos disfrutar, otro año más, de la experiencia maratoniana más terrorífica del año. Se abren las puertas y el sonido de una vieja cámara nos acompaña entre una nube de humo a la entrada de la sala de cine en la que pasaremos las próximas 12 horas de nuestra vida.
El film elegido para arrancar la maratón, “Devoured”, es un drama o thriller psicológico en el que el tema de la inmigración es analizado a través de Lourdes, una salvadoreña que viajó a Nueva York para salvar la vida de su hijo enfermo. La película es un gran flashback para averiguar los motivos del macabro hallazgo del cadáver de la protagonista en su lugar de trabajo. Lo que en un principio parece esconder un componente fantasmagórico e incluso demoníaco, va esclareciéndose hacia una explicación más terrenal, dejando en evidencia todos los intentos del film para desviarnos de la verdad, en pocas palabras, este film estadounidense fracasa en su intento de sorprender al espectador. Sin embargo, el trabajo de su actriz principal es digno de elogio y pese a sus torpezas en el desarrollo del argumento, la factura es notable, sobre todo teniendo en cuenta su bajo presupuesto.
Seguimos con el festín terrorífico con uno de los films más aclamados en el pasado festival de Sitges, la peculiar “Excision”, escrita y dirigida por el novel Richard Bates, Jr.
Con toques de “Carrie” y “May”, el film crea un retrato muy específico de la adolescencia, introduciéndonos en el mundo interior de Pauline. En términos generales, estamos ante una comedia negra, sin embargo, si bien la primera parte del film da buena cuenta de ello, progresivamente deviene hacia el drama. Es de destacar gratamente las escenas en las que se muestran las sangrientas fantasías sexuales de la protagonista, usando una estética muy interesante que combina sabiamente la representación del canon de belleza con las pesadillas necrofílicas más radicales. La elección tanto de su protagonista como de sus secundarios va de la mano con esta intención cómica, no en vano, Traci Lords aparece como una madre tradicional y represiva, John Waters hace las veces de párroco, Marlee Matlin es la directora del instituto y Malcolm McDowell es un profesor que desprecia la rebeldía. El entretenimiento está más que servido.
Tras un merecido descanso volvemos a la carga con la tercera película de la noche: “Crawl”. Este sencillo film intenta crear una atmósfera angustiante y terrorífica con un guión muy básico y actores desconocidos. Lejos de las maravillas que Australia nos tenía acostumbrados los últimos años con la inquietante “Wolf Creek” o la sorprendentemente entretenida “Rogue” –las cuales pudimos ver en este festival-, este film dista de poseer cualquiera de sus aciertos. Los errores se extienden por todo el metraje lo cual, en un intento de no desmerecer este trabajo, hace pensar en que, quizás, son pretendidos, pero, para nuestra desgracia, no hay señales de ello. Esto convierte a “Crawl” es un film bastante fallido, incapaz siquiera de hacernos esbozar alguna sonrisa en nuestro rostro excepto en el momento final del film en que hay un destello de ironía interesante. Probablemente esta pequeña originalidad final, sea el origen del resto de la película, con lo cual estamos ante un cortometraje alargado hasta límites dolorosos.
Ante la decepción del anterior film, nada mejor que redimirse con una de las mejores películas que hemos podido ver, no sólo en este festival, sino probablemente en cualquier sala de cine. Como sesión sorpresa de este año, Terrormolins nos ha regalado con “Lo desconocido” de Tod Browning. Esta maravilla del séptimo arte, protagonizada por el excepcional Lon Chaney Sr., hizo enmudecer al absorto público del teatre de la Peni haciendo gala de una excepcional maestría a la hora de crear una historia de terror repleta de suspense, tensión e intriga. Un film mudo que ya en el 1927 demostró que el ingrediente más importante a la hora de hacer una película es el amor por el cine, un sentimiento que trasciende la pantalla en cada fotograma.
Seguimos nuestro recorrido en esta montaña rusa del terror con la película indonesa “Modus Anomali”.
Partiendo de un planteamiento bastante original, este film muestra una forma nunca vista de perversión homicida. Y para no estropearle la película a nadie, hasta aquí puedo leer. De lo que sí se puede hablar, por ejemplo, es de la forma notable con la que se ha llevado a término un guión lleno de detalles que se ha llegado a comparar -salvando las distancias- con el de “Los cronocrímenes” por su modo tipo puzle con el que va ensartando sus partes. Otro punto que se podría destacar de este enfermizo film son los sentimientos que provoca en el espectador, te hace sentir una gran indefensión inducida, sobre todo, por la impotencia ante lo que está ocurriendo, pero, a medida que avanza el metraje, la falta de errores acompañada con una suerte tremenda, crea cierta incredulidad ante los acontecimientos y hace decaer un poco el interés. Queda claro que merece la pena dar una oportunidad a este film y por ello, es mejor no desvelar nada más del mismo.
La perla de la noche viene de la mano de “Thanatomorphe”, una maravilla del género, que sin duda, se convertirá en un referente para futuros amantes del terror. Esta película tiene uno de los argumentos más sencillos que te puedas encontrar mas su verdadero reto se halla en la realización. Rememorando una de las historias más extrañas de la literatura como es “La metamorfosis” de Franz Kafka, el film sigue sus pasos pero en vez de evolucionar hacia el insecto va hacia la putrefacción. Durante cien minutos vemos como el cuerpo de la protagonista interrumpe su ciclo vital; poco a poco, somos testigos del proceso que suele venir tras la muerte y no, como en este caso, en ausencia de ella. Como si se tratara de una tesis freudiana, eros y tanatos se entremezclan, pero hasta el punto de provocar arcadas, dándole a la necrofilia un sentido totalmente nuevo.
El film está íntegramente rodado en el apartamento de la protagonista, la cual aparece en todas y cada una de las escenas, llevando, no sólo todo el peso de la película, sino una progresiva cantidad de maquillaje hasta cubrir íntegramente su cuerpo. El ambiente, por tanto, se hace cada vez más agobiante y te hace sentir atrapado. Irónicamente, el final es casi liberador, teniendo en cuenta que, por fin, se acaba el sufrimiento de protagonista y del espectador.
Tras este gratamente desagradable film, llegamos a la última película de la noche y, por lo tanto, al punto y final de esta gran maratón de cine de terror con “Zombibi”, una entretenida película de zombis que sigue los pasos de “Juan de los muertos” por lo que a la comicidad creada en torno al peligro que conlleva la existencia de muertos vivientes que te quieren comer. Un virus alienígena se ha extendido por Ámsterdam ante la atónita mirada de un grupo que, tras una noche entre rejas, no se ha percatado de nada. Una vez se dan cuenta de cuál es su situación, uno de ellos decide superar su falta de valor para intentar rescatar a su amada. En este periplo, se tendrán que enfrentar a un sinfín de situaciones extremas. “Zombibi” es un simpático film que, sin pretensiones, logra su propósito: sacarnos unas sonrisas matando a diestro y siniestro. Qué más se puede desear para un final de fiesta…
Tras 12 horas de terror cinematográfico, damos nuestros primeros pasos hacia la luz del día con la satisfacción de haber asistido un nuevo año a esta fiesta del género. Empieza la cuenta atrás para el próximo año con la ilusión de poder disfrutar de nuevo de unos días repletos de pánico, sangre y, por encima de todo, mucha diversión.
Como último apunte, por lo que al reparto de premios se refiere, no podría haber sido más consecuente:
Palmarés
Mejor película THANATOMORPHOSE de Éric Falardeau
Mejor director JOKO ANWAR por Modus Anomali
Mejor actor YAHYA GAIER por Zombibi
Mejor actriz Ex-aequo a TRACI LORDS por Excision y MARTA MILANS por Devoured
Y El Premio del Público al Mejor Largometraje votado desde filmin.es ha sido para EXCISION de Richard Bates Jr.
Por Silvia García Palacios
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