Pequeña degustación del MIFDB 2025 Vol. 1



La Mostra Internacional de Films de Dones de Barcelona de este año arranca su primer volumen bajo el lema “en compañía de extrañas” “revisiones colectivas del pasados, presentes y futuros” una declaración de intenciones para versar su hilo conductor, mostrar el cine como herramienta en estos tiempos hostiles para alejarse del miedo, reflexionar y responder con otras miradas.  

 

Fieles a su compromiso con la mirada femenista y reivindicativa en todas sus diversidades de género, el festival ha preparado un festín cinematográfico y pedagógico para todos los gustos que de seguro conseguirá sus objetivos. 

 

Bajo el subtítulo de Persistències fílmiques, se agrupa el programa principal, con nuevas y conocidas voces que no cesan en su intención de inventar y reinventarse dentro de la narrativa cinematográfica, una persistencia necesaria y primordial. La Retrospectiva de este año corre a cargo de Sarah Maldoror, un inusitado privilegio de (re)encontrarnos con el trabajo de una de las pioneras del cine africano presentado por su entusiasta hija y salvaguarda de su trabajo, Annouchka de Andrade. Muchas de las propuestas serán sesiones accesibles. 

El festival también cuenta con sesiones familiares con la presentación del film Hola, Frida!. Sesiones especiales o actividades paralelas más allá de la proyección de obras como charlas, encuentros y presentación de libro. Y por si oferta no fuera suficiente, el festival y su vertiente pedagógica lanza durante el año tres propuestas: Reorganizar la cinefilia, Imaginarios revoloteados y Visiones peifèricas, todas ellas para el ámbito educativo abarcando todas las edades. 



Pequeña degustación del MIFDB Vol. 1

 

La inauguración oficial del festival y como clara representante de esas Persistencias fílmicas, fue Shahid de Narges Kalhor (Irán, Alemania, 2024). 





Espectacular film que seguirá resonando en nuestras neuronas durante mucho tiempo. Sin duda, una elección maravillosa para la Inauguración del Festival que hizo las delicias de todas las asistentes.

Esta obra de arte se atreve a tocar diferentes géneros, estilos y puestas en escena con un gusto cinematográfico extremo. Documental meta y experimental, Shahid sobresale en su planteamiento y en su ejecución desde el primer minuto de metraje sorprendiendo y alentando nuestra pasión por el séptimo arte. 

 

Por supuesto, el nivel artístico es tan elevado que su propio “argumento” viene a desafiar convenciones y prejuicios, desde una mirada renovadora y sorprendente, sin màculas del pasado y por un futuro libre. Su circularidad, reiteración evolucionada y juego con el tiempo son otros de los elementos que destacan en el film de Kalhor, la cual sorprendió afirmando que la casi totalidad de la obra final estaba dentro del guión. Excelencia.




Otra persistencia viene de la mano de Valentina and the MUOsters de Francesca Scalisi (Suiza e Italia, 2024).





Ecología y sociología en un documental que muestra deliciosamente la cotidianidad de una familia siciliana que vive en una casa a las afueras con unos vecinos, se podría decir, tóxicos: una base militar estadounidense con antenas gigantes, MUOS. La invasión no solo es personal, ya que la zona está altamente vigilada sino también física, deteriorando el estado de salud concretamente del padre de la protagonista. La tesitura vital llega a Valentina, la hija que adulta convive con sus padres, cuando ve que ha de tomar las riendas de su vida, lejos de la supeditación de sus progenitores, un camino que la alejará de su querida naturaleza, pero un camino inevitable para crecer como persona. 

 

Amenazas internas y externas que implosionan en una decisión de empoderamiento al límite y absolutamente necesaria. el destino de lo que deja atrás está amenazado, ahora bien, ella no lo tendrá si no avanza. 




La fantasía, evocación y surrealismo se encuentran en Playland de Georgen West  (USA y UK, 2023).





Esta exequia al bar gay más famoso de Boston hace gala de toda una pasión creativa denotando el gran impacto que la pérdida de éste representa. Con toques lynchianos, el documental nos adentra en el limbo del Playland Cafè, sus representaciones siguen reverberando en sus paredes, sus personajes en sus quehaceres, una extraña magia que envuelve el metraje de un modo perturbadoramente extraño. Este agridulce homenaje, no se detiene en volverse multi género si así lo precisa y permitirse el lujo de perpetrar un playback de más de 5 minutos de ópera o una loca coreografía.  

 

Claramente más disfrutable si se conoce la historia del emblemático lugar, el film es capaz de crear una atmósfera muy concreta llena de fantasmas y suspendida en un tiempo que está y no está, de vida y de desaparición, de la existencia que queda suspendida. Una obra curiosa y difícilmente clasificable.






Retrospectiva Sarah Maldoror

 

 

“¿Preparada para la revolución?” Gran frase para abanderar la retrospectiva de la propia Sarah Maldoror, una luchadora dentro y fuera de las pantallas, pionera del cine africano y, fiel siempre a sus convicciones, proactiva en sus reivindicaciones.   



 

La apertura de la retrospectiva, presentada orgullosamente por su hija, Annouchka de Andrade, corrió a cargo de dos de sus primeros trabajos: Monangambé (Algeria-Angola, 1969) y Sambizanga (Francia, 1972). 





La primera incursión al cine de la autora, el cortometraje Monangambé, expone el colonialismo con su faceta inhumana. Una pieza con aroma de nouvelle vague que refleja a la perfección las intenciones y objetivos que se pretenden. Un clamor a la liberación del yugo europeo expresada de forma corpórea y con una interpretación no profesional muy sentida, llevada por activistas de la causa. 



 

Sambizanga, primer largometraje de Maldoror, se enfrenta de lleno a la colonización a través de una adaptación de la novela "A vida verdadeira de Domingos Xavier" del escritor angoleño José Luandino Vieira, una sencilla y al tiempo tenebrosa historia en la que una persona partidaria del movimiento popular de liberación de Angola es brutalmente asesinada por las fuerzas del estado imperante.

 

Lógicamente rodada fuera del país al que representa, para más detalles, en el Congo, e interpretada de nuevo por activistas del movimiento, la película se escapa de complicaciones y retrata el destino de su protagonista así como de su esposa. El estilo es costumbrista y natural, muy en sintonía con el cine clásico africano y una mirada segura muy directa acerca de lo que quiere expresar y mostrar con su película, a todas luces activista. Los acontecimientos son pocos, pero son tratados con calma y detallismo para que el público pueda introducirse en cada situación y vivirla como propia. Lejos de aspavientos y exageraciones este extraordinario trabajo consigue con lo mínimo lo máximo. 




Bajo el título “Un cinema popular” se enmarca la siguiente sesión dedicada a Sarah Maldoror y también presentada por una de sus hijas, Annouchka de Andrade.

 

Empezando con la comedia Un dessert pour Constance (Francia, 1981), el doble programa nos adentra en cómo aproximarse a temáticas tradicionalmente complejas desde nuevos puntos de vista, incluso potencialmente más efectivos.

 



Esta película televisiva -dato que nos aportó la hija de la directora y que demuestra la capacidad de visión de Maldoror, muy sabedora de las audiencias- es una delicia de fábula en la dos jóvenes ven en un libro desestimado de recetas, una oportunidad para maravillarse y aprender, tanto es así, que gracias a este nuevo conocimiento podrán cambiar el destino de un compatriota. 

 

Divertida, expositiva y punzante, “El postre para Constance” destaca por una coreogràfica puesta en escena, notable dirección de actores y un entrañable guión. Sin duda, una excelente forma de hacer calar el mensaje que se pretende, criticar el trato a la inmigración, poner de manifiesto la propia ignorancia autoinfligida francesa y plasmar el dolor que se siente al estar forzosamente lejos de casa. 



Para continuar con la sesión: Scala Milan AC (Francia, 2003). 






Protagonizado por un grupo de estudiantes de un barrio de la periferia de París, este “making off” de un videoclip retrata la creatividad de la joven clase obrera. Quien presente el mejor video ganará un viaje a Milán, deseosas de conseguirlo, un grupo de adolescentes se inspira y empieza a generar su obra maestra, un video musical que exprese quienes son, y lo harán con la ayuda de un maestro del jazz, Archie Shepp. Poesía en movimiento, oda de la belleza en la marginalidad, el cortometraje, también producido por Agnès Varda, es una explosión rapera digna de ver.  

 

 

Otro de los bloques dedicado a la obra de la creadora Maldoror, Desarchivando una imagen, cuenta con dos cortometrajes de la homenajeada en la retrospectiva así como una pieza de animación firmada por Aída Bueno, quien también presentó y llevó la sesión. 

 

Por parte de Sarah, Regards de memoire (Francia, 2003) y Ana Mercedes Hoyos (Cuba, 1972). Dos obras que vehiculan con la idea de desenterrar, reflotar documentos y activar la memoria, quizás perdida y felizmente quizás hallada. 



 



Acerca de esa necesidad rabiosa de no perder la historia o de recuperar la historia y reescribirla con más material del que nos han dado siempre y nos han dicho que “era” va la sesión y la conductora nos explica y precede su cortometraje, Joaquina de Angola (Brasil, 2024), en ese sentido. Solo saber que en los libros de historia el tanto por ciento que habla de la exclavitud es tan anecdótico como en un diccionario es suficiente motivo para continuar con su labor y dar la importancia que se merece todo esfuerzo al respecto. 





Ya sabemos que la historia la cuenta el vencedor, pero a estas alturas son insultantes los vacíos, aparentemente a propósito, que aún existen, sesgos que desmerecen como especie. El trato de los esclavos, por ejemplo como meras herramientas usadas y desechadas es algo que ningún ser humano debería obviar, en el cortometraje de Bueno, vemos la reacción de ello, no el mal trato, algo seguro, sino la consecuencia de la desesperación, la huida del infierno y la efecto inevitable, conseguir tu estatus real. Un clamor a la libertad.   



El Discurso sobre el colonialismo nos trae dos nuevas obras de la retrospectiva dedicadas a la figura de Aimé Césaire, poeta y político de Martinica, defensor de las raíces africanas en toda su expresión. 

 

La primera incursión al poeta es Et les chiens se taisaient (Francia, 1976).





Poesía en imágenes, el cortometraje de doce minutos es una conversación, un clamor y una oda a la negritud, el concepto que Césaire acuñó por primera vez con toda la trascendencia que ello supuso.

 

El segundo trabajo, el mediometraje Le masque des mots (Francia, 1987). 



 

Documental alrededor de la figura del poeta, con su condecoración internacional y una entrevista personal grabadas a modo de conocer en profundidad algo de la vida e impacto de una persona que luchó toda su vida por defender los derechos africanos. Un humanista consciente que en sus declaraciones expira arte y celebración del mismo. Impacta el conocimiento de una persona que inspiró a Breton y otros coetáneos, todos creadores de poesía en las artes sean cuales fueran. Un excepcional paseo por la historia que revela un punto de vista, una rebelión mediante la mente, mediante la reivindicación, mediante la fuerza de la palabra. Excepcional.



Con este gran sabor de boca acaba este acercamiento al Volumen I de la Mostra 2025, esperando ya con ganas el resto que nos tiene preparado para el año que tenemos por delante. Seguimos con la lucha, seguiremos con la revolución. 

 

Más información: https://www.mostrafilmsdones.cat/