El tercer dia del festival nos trae lo último de Brian de Palma, sencillamente, apasionante.
Marc Strong encabeza el reparto de este thriller, se podría decir, psicológico. El actor de origen británico lleva el peso de un film correctamente ejecutado mas torpemente desarrollado. Las elecciones que se han tomado ante este guión, seguramente por motivos económicos no hacen más que estropear el resultado final, pues, en un intento de crear una tensión o perversión inexistente, no dudan en engañar al espectador llevándolo, a fin de cuentas, a una incomprensión completa. Cabos sueltos, pistas obvias y un desperdicio total de imaginación caracterizan lo que, por otro lado, podría haber sido un drama muy interesante. Equivocándose, pues, en el género que tenían entre manos, los creadores de “Mindscape”, rompen todas las expectativas dejando una sensación de indiferencia innecesaria.
El grupo de “Zombies party” (2004) y “Arma fatal” (2007) vuelve a la carga con esta divertidísima cinta. Cumpliendo con las expectativas, “The world’s end” es una fiel seguidora de sus antecesoras manteniendo el nivel de guión, interpretación y factura de éstas, añadiéndole guiños que se han convertido en sellos de esta saga delirante. Protagonizada de nuevo por Simon Pegg (coguionista), éste nos demuestra, de nuevo, que es un todoterreno capaz de interpretar diferentes papeles aunque todos y cada uno de ellos salva a la humanidad...en algún sentido. Por supuesto, el éxito reside en un guión gamberro e inteligente; la perfecta adaptación a imágenes de una dirección que crea escenas tan intensas como efectivas; y un montaje ágil y enérgico. En pocas palabras, buen hacer para todos los públicos, capaz de enseñar que el rock n’ roll no muere con la edad, ni con el alcohol.
Dirigida por Brad Anderson y protagonizada por Halle Berry, “The call” es un thriller sencillo, demasiado sencillo. Partiendo de un argumento estereotipado y unas situaciones adaptadas a los objetivos del guionista -obviando la lógica para asegurarse el alcanzar ese especifico final-, el film solo puede destacar esto mismo, el final, una conclusión agradablemente sorprendente. Sin ánimos de aportar ningún tipo de Spoiler, sólo queda destacar la posibilidad de ver las entrañas del funcionamiento del 911, el servicio telefónico de emergencias, un trabajo repetidamente llevado al olvido o calificado de robótico. En definitiva, gracias a la actuación y a una dirección bastante correcta, el film hará las delicias del mainstream.
Todo lo contrario que “A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III”.
Película de por y para la alta sociedad dotada de un guion, montaje y planificación tan aleatoria e insustancial como cualquier proyecto llevado a cabo para quedar con los colegas (apariciones estelares de Bill Murray, Patricia Arquete, Dermot Mulroney, Stephen Dorff y protagonizada por Charlie Sheen) y experimentar con la cámara. Para gustos colores, eso está claro, pero llevando el nombre de Coppola decepciona sobremanera la ausencia de profundidad, estilo y transcendencia. Mientras Sofia ha creado un estilo propio y, para muchos, se ha convertido en una verdadera artista, Roman demuestra un egocentrismo extremo, un vacío de interés y una aleatoriedad asombrosa. El personaje interpretado por Sheen y que da nombre al film, tiene muchos paralelismos con la vida del actor, conocido por sus excesos; sin embargo, roza apenas la superficie de lo que se podría relatar, una oportunidad perdida, sin duda, para este actor.
Y hablando de oportunidades perdidas, el siguiente film del día representa un potencial fracaso para las producciones nacionales: "Mariah Mundi and the Midas Box".
Presentada como el nuevo Harry Potter, esta ambiciosa coproducción española tiene los medios, mas falla estrepitosamente. El simple hecho de intentar emular descaradamente a Indiana Jones es casi un insulto. El argumento tiene cierto atractivo, pero de nada sirve si la historia es torpe y las situaciones son tan forzadas que eliminan toda posibilidad de credibilidad creando el tedio más absoluto en el público, por lo menos, un público acostumbrado a la narración. Como si de una telenovela se tratara, los personajes llegan al sitio preciso, en el momento preciso, sin el necesario paso intermedio, en un intento, quizás, de que el espectador rellene huecos, un trabajo que últimamente se le está derivando en demasiadas ocasiones. En este caso particular, es una vergüenza que se le de presupuesto a un proyecto tan poco cuidado dejando en el tintero maravillosos trabajos, volvemos, pues, a encontrarnos con la tendencia de asegurar el dinero antes que la cultura, una decisión que en este caso, es un completo error.
Cambiando de tercio tenemos “Ugly”, una película que muestra la cruda realidad en el país hindú, con un guión atrevido y una correcta dirección, y, aunque el final es brillante, queda coja debido a un montaje muy borroso y una banda sonora que no concuerda para nada con el hilo argumental. Dos problemas que te sacan continuamente del film y hace que parezca un simple videoclip.
Y por fin llegamos al plato fuerte del día pues, De Palma, es siempre una apuesta segura y “Passion”, dentro de la sección Seven Chances, es claro ejemplo de ello. Su sello impregna esta intensa obra que cuenta con la interpretación excepcional de Rachel McAdams y Noomi Rapace. Este thriller, dotado de su peculiar estilo embriagador, nos da un paseo por las zonas oscuras del ser humano, amor y odio van más de la mano que nunca en esta viciosa historia alrededor de dos mujeres ejecutivas y su errática relación.
No hace falta mencionar cómo todos los aspectos están cuidados a niveles excepcionales, a destacar, por supuesto el trabajo de fotografia realizado por Alcaine y particularmente, la música, ya que, aprovechando el visionado, se hizo entrega del galardón del festival: La máquina del tiempo, al compositor Pino Donaggio, el eterno compañero de la filmografía del director.