Empieza la semana a machetazos...

Empieza la semana con Danny Trejo, no te arrepentirás.

             Gracias a la doble sesión de Planet terror y Death proff (2007), que incluía trailers falsos, nació Machete, el héroe de acción mejicano creado por Robert Rodriguez y protagonizado por uno de sus actores fetiche: Danny Trejo.  Ahora es el momento de disfrutar de su segunda entrega, “Machete Kills”, con más sangre, más excesos y, sobretodo, más cabezas seccionadas. En el film, Trejo, interpreta a este vengador aparentemente semiinmortal que va dejando un reguero de sangre por donde pasa y que ha de enfrentarse, nada más y nada menos, que a un Mel Gibson al nivel del Dr. No. Sin ánimo de crear spoilers, decir que, más allá del divertimento, es bastante difícil encontrar algún punto a destacar a parte de las apariciones estelares y el genial trabajo de Demián Bichir, ya que, lejos de convertirse en un abanderado del pueblo mejicano, para Machete, estados unidos parece representar ese paraíso soñado, por muy podrido que esté.

         

                Seguimos con el festín peliculero con un film de la sección oficial: “We are what we are”.

                Con absoluta frialdad, esta película estadounidense, narra la historia de una familia que cada año cumple con un ritual caníbal ancestral. Desde el punto de vista de las hijas adolescentes, el film crea un ambiente enrarecido que aumenta en tensión y locura a cada paso. Lo más interesante reside en el enfrentamiento entre la percepción de los jóvenes descendientes ante la tradición familiar, versus los estándares sociales; un conflicto cuyo desenlace sorprenderá a todos los espectadores. Con una fotografía y planteamiento visual muy distinto, el film recuerda, sin embargo, a “Escalofrío” de Bill Paxton.

    

                Sin salirnos del país de producción pero cambiando de género tenemos “Coherence”. Esta interesante cinta acerca de universos alternativos, influencias cósmicas y lógicas interespaciales, que tanto nos trae a la memoria a la excepcional “Los cronocrímenes” (Nacho Vigalondo, 2007), es un ejemplo de cómo puedes vertebrar una historia atrayente con pocos medios. El planteamiento: un grupo de amigos que están celebrando una cena durante el paso de un cometa que parece tener la cualidad de afectarnos. A partir de esto, la sencillez es extrema: todo transcurre en una casa y el exterior de esta, está rodada con cámara en mano y propone nuevos retos a la lógica de las diferentes situaciones que se les plantean a los protagonistas. No estamos ante una obra filosófica pues los implicados en ella no son precisamente eruditos, pero se consiguen los objetivos.     

           

                Brillante Mendoza, atendiendo a su audiencia en el mismísimo auditorio, presentó su último trabajo, un film acerca de la lucha entre dos cadenas de televisión, en la carrera por conseguir las imágenes de unas posesiones demoniacas, en plena tormenta. Repleta de simbología apocalíptica y de un realismo extremo, la película retrata a una sociedad perversa e inconsciente con creencias religiosas extremas. El estilo de este excepcional cineasta queda patente en “Possession”, como hiciera anteriormente en “Nana “o la reciente “Cautiva”, consiguiendo, gracias a un gran trabajo de cámara, una veracidad única y personal capaz de introducirte en la piel de la sociedad filipina para elevar su mensaje a una trascendencia mundial.

                   

                   Sin movernos del auditorio del festival, viajamos desde filipinas hasta Holanda sin dejar la sección oficial.

             Fábula surrealista y crítica social, “Borgman” utiliza elementos incongruentes e imágenes extrañamente perturbadoras para conseguir romper expectativas y caminos establecidos. Dirigida por Alex van Warmerdam, quien recibió el premio de “La máquina del tiempo”, el film no hace otra cosa que introducir un elemento destructor dentro del seno de la sociedad acomodada, pudiéndose tratar, de alguna forma, de un ser demoníaco que consigue todo lo que se propone sin pararse a pensar en moralismos o limitaciones. Quizás, la única forma de romper con la mentalidad y forma de actuar de los bienestantes, más preocupados en mantener su estatus ególatra que en abrir sus mentes ante la realidad global.

            

               Protagonizada por el famoso actor de la serie “Heroes”, Milo Ventimiglia, “Kiss of the dammed” plantea la relación de una vampira y un mortal que se enamoran. Cómo éste decide ser transformado, sus primeras experiencias como ser de la noche y su introducción en la comunidad vampírica. El punto de inflexión lo introduce la hermana de la protagonista, trayendo consigo la tentación y, en cierto modo, desenmascarar las pretendidas buenas intenciones de los vampiros para con los humanos. Moralista y con un mensaje algo confuso, el film no pasa de ser un título más para añadir a la ola de este género que se está produciendo estos días.

              

                Para acabar el día, una maratón japo-suiza. Japón, representado por “Forbidden super hero”, una comedia delirante que se burla de los propios estereotipos japoneses, en concreto, con los hentai pervertidos, donde las risas están aseguradas escena tras escena. Un gran desfase que podríamos encontrar si fusionáramos los mangas con los cómics de superhéroes: la versión oriental de “Kick-ass”. Y Suiza, representada por Chimerés, una película que parte de una gran idea, un gran trabajo técnico y mucha ilusión por lo que están haciendo; mas con un pero, y es que no acaba de desarrollar ciertos aspectos de los personajes que, siendo vitales para este género, dejan la película en una simple historia de amor.

      
               




Por Silvia García Palacios