Segundo día de Sitges 2014

      Empezamos esta segunda jornada del festival con un sorprendente western futurista en donde las reminiscencias a filmes de la época y estilo de, por ejemplo “Gigante” gigante se ven en todo el estilo, tanto de dirección, montaje e incluso, de forma más sutil, el ritmo.

Los actores principales, que últimamente se han hecho un hueco importante en el panorama cinematográfico (tenemos al enemigo del Hombre de Acero de Snyder o al enamoradizo Zombie adolescente), hacen gala de entereza mas no contundez. Por otro lado, los efectos especiales son bastante notables y quizás lo que más llamará la atención por diferir del género principal que en el que se mueve el film. La introducción de robots y tecnología puntera choca directamente con el aspecto de western apocalíptico (para entenderlo, digamos que estamos ante un “Mad Max” “familiar” mezclado con “Alien vs Cowboys”) sin que ello resulte chocante o fuera de lugar. Su introducción es correcta y justificada, algo que le suma puntos a esta producción.

Aunque no sea un film perfecto, sin duda su visionado es de un gran interés, sobretodo para aquellos que se niegan a que la combinación de géneros es posible y funcional.


      La sorpresa del día llega con la producción nacional “Musaraña”. Este sorprendentemente agradable trabajo a caballo entre “Una vela para el diablo” y “El seductor” marca un punto y a parte en la carrera de Macarena Gómez, la cual se echa a las espaldas el peso del film de la forma más exitosa posible.

Traumas, represiones religiosas, secretos familiares y la psicopatía como resultado son las pautas por las que se mueve el film de la mano de un excelente guión que deja lugar al humor negro desternillante y al drama descorazonador sin que ninguno resulte perjudicado.

Una de sus mayores ventajas es que se mueve en la misma localización durante casi todo el metraje, haciendo que empaticemos con la agorafobia del personaje, así como la angustia del “invitado” interpretado por Hugo Silva. Y por supuesto el hecho de estar contextualizada en la época de la dictadura le da ese toque de frustración tan necesario para el film.

Los directores Juanfer Andrés y Esteban Roel, en este debut en la gran pantalla, han demostrado ser capaces de absorber tendencias y crear una buena película, algo que sin denigrarse o ser un mero plagiador es complicado de hacer.


      Seguimos con otra comedia negra española con el film de animación “Pos eso”, un film que a diferencia del anterior se basa en escenas o ideas de todos los clásicos del terror que puede, siguiendo la base de “El exorcista”, mezclando la crítica a la prensa amarilla o la televisión basura sin que esto llegue a un buen puerto. Pero no nos confundamos, el film te hace reir y tiene algunos puntos interesantes en su primera mitad; sin embargo, más allá de la intención de introducir, a veces con calzador, elementos icónicos del género y mezclarnos con nuestro deshonroso folklore, la ausencia de una buena estructura lo deja en un mero entretenimiento que probablemente no llegará a tener éxito en pantallas internacionales.

Lo más destacable son los actores que dan su voz a los personajes del film, nombres como Anabel Alonso, Josema Yuste, Santiago Segura y los recientemente fallecidos Álex Angulo y Mariví Bilbao completan un elenco irrepetible así como excepcional.

 


 

     Y excepcional es este found footage que logra desvincularse del resto de las cintas de este género, que está viviendo su época dorada, apoyándose en un buen guión, una notable realización y una actuación verdaderamente acertada.

“Creep” demuestra que con mínimos medios puedes llegar a hacer un buen film. El director, Patrick Brice, es al tiempo coguionista y coprotagonista, el principal actor, Mark Duplass, es también productor y coguionista, otro de los productores, Christopher Donlon, es también editor...queda claro que la calidad y la cantidad de personal no tienen porqué ir de la mano. Concepto que el propio realizador dejó entrever durante la presentación de la película en el Retiro.

Lo más divertido del film es su humor negro combinado con lo perfectamente justificado de estos found footage que conforman la cinta. Y más allá de lo comentado poco más podemos añadir sin entrar en spoilers totalmente contraproducentes. Tan sólo destacar el extraordinario carisma de Mark Duplass al que desearíamos volver ver encarnando a este personaje.

     Otro personaje lleno de fuerza es el encarnado por Tom Hardy en el film “Lawless”, una pequeña joya que el festival nos regala dentro de su mítica sección Seven chances. Este film de cine negro (con obvios toques de western) contextualizado durante los años de la ley seca, relata la historia de una familia que se enfrentó al primigenio y despiadado FBI para continuar haciendo su voluntad en su ciudad. Además de los grandes cabezas de cartel, si le sumamos secundarios de lujo como Gary Oldman o Guy Pierce, la dirección de John Hillcoat, realizador de la aclamada “The Road”, y un guión del mismísimo Nick Cave el resultado no podía ser de otro que un producto redondo.

Esperemos que su estreno no quede relegado por algún blockbuster y Forrest Bondurant consiga compararse -salvando las distancias- a Chuck Norris, yo compraría tal camiseta.

 



      Acabamos la jornada con una decepción personal. Con una historia curiosa, unos boyscouts belgas acampan en la zona de “caza” de un psicokiller que usa un niño salvaje para sus propósitos, y un guión prometedor ya que se aleja de los esquemas americanos, “Cub” es un film fallido. Puede resultar entretenido si obvias su carencia narrativa o de lógica en el desarrollo de personajes y te centras en las escenas potentes como la del principio así como la del autobús (hasta aquí podemos leer), pero su inconsistencia hace que no pase a tu lista de imprescindibles, y es una lástima porque esta desvinculación con la moral estadounidense es verdaderamente refrescante.




Por Silvia García Palacios