Un arranque notable

     El festival de Sitges en su edición número 48 no podría haber empezado con mejor pie. Su pieza inaugural ha colmado de satisfacción a los asistentes llevándose los primeros aplausos del día.

     El festival ha arrancado con “The witch” dirigida por el novel Robert Eggers. Con una ambientación envidiable, el film nos lleva la época colonial y nos narra una historia de brujería que hiela la sangre por momentos. Una familia es exiliada de su comunidad por motivos religiosos, los mismos que cuando la tragedia sobreviene se convierten en losas para su razón misma. Sin ánimo de desvelar nada de la trama y su desarrollo, pues uno de los encantos (y nunca mejor dicho) de la película es que te va sumergiendo en ella, decir que contiene muchos aciertos, entre ellos una imaginería que puntualmente nos remite a las pinturas negras del mismísimo Goya. Dicho esto, queda claro que la fotografía del film es lo más natural posible, simulando la luz de las velas y la luna llena. Los espacios oscuros adquieren el significado metafórico de dicho adjetivo.

 


    Otro de sus puntos a favor es el nivel de actuación de todos y cada uno de sus protagonistas, a destacar la interpretación excepcional del joven Caleb (Harvey Scrimshaw) que con tan tierna edad llega a puntos excepcionales que muchos adultos querrían.

 

    Siguiendo con las citas del día, una cinta de fantasmas con “We are still here”. En un principio podría parecer “más de lo mismo” pero a medida que avanza te das cuenta de que lejos de lo pretencioso pretende sorprender usando los esquemas de toda la vida, pero con alguna que otra variación satisfactoria. En pocos films el alma atormentada parece tan justificada como en este. Las supersticiones de un pueblo persistentes durante siglos son las causantes de este “mal” y, bueno, todos conocemos el dicho “ojo por ojo”. Teniendo en cuenta el gran nivel de las muertes del film, es un refrán que, en el caso que nos ocupa, apoyamos sinceramente.

 

 

    Damos también nuestra aprobación a la última creación de los Monthy Python, la divertida comedia “Absolutely Anything” protagonizada por el tándem Simon Pegg y Kate Beckinsale. Estamos ante una simpática película que pone de manifiesto cosas tan sabidas como que los humanos somos unos egoístas incapaces de hacer mejorar las cosas por mucho que nos lo propongamos y que, por supuesto, has de tener cuidado con lo que deseas.  

No se trata de una lección moral ni expone filosofía, tampoco es una obra maestra, más bien una buena comedia con la que olvidar tus problemas durante 85 minutos, algo que este grupo cómico inglés sabe hacer muy bien.

     Lo más flojo del día lo tenemos con “Segon origen” y “The Girl in the Photographs”. La primera, cuyo pase ha sido para institutos, está basada en la novela de Manuel de Pedrolo de similar título (“El mecanoscrit del segon origen”) y versiona la historia de Alba y Dídac bajo la batuta de Carles Porta. El proyecto original de Bigas Luna quedó truncado tras su muerte y la superación de los problemas obvios de producción no parece haberse logrado. Dirección, guión, interpretación, arte y música parecen ir en direcciones opuestas para hacer un buen film, una verdadera decepción para fans del libro y cinéfilos en general.

     Algo parecido le ocurre a la insuficiente película americana dirigida por Nick Simon. Todo parece indicar que existía una gran ilusión por emular grandes escenas de género, pero todo queda reducido a carencia de originalidad que roza incluso lo naif. Otra pena que sea una de las últimas producciones de nuestro querido Wes Craven.



Por Silvia García Palacios