Segundo día

    Empezamos un nuevo día de festival con la japonesa “Ryuzo and his Seven Henchmen” dirigida por el irreverente Takeshi Kitano. La historia de que un grupo de ancianos, que al final de su vida y viendo cómo sus capacidades de antaño se han difuminado protagonizan un último viaje a la juventud, se ha retratado en numerosas ocasiones; sin embargo, no deja de ser tremendamente cómico que estos entrañables ancianos fueran yakuzas y pretendan volver a crear una familia. Es obvio que estamos ante una comedia -y una buena comedia-, pero se trae a la palestra cómo en japón se están perdiendo conceptos de su propia cultura como el honor y el respeto.



    Por otro derroteros va lo nuevo del director de “Mr. Nobody”, la irreverente “Le tout nouveau testament”. Siempre con ganas de provocar y de innovar, Jaco Van Dormael, planta al mismísimo Dios en la capital belga. Dios es un déspota que sólo disfruta generando desastres y haciendo de la vida en la tierra un infierno; maltrata a mujer e hija y los mantiene a todos encerrados en casa, sobretodo desde que su hijo JC se “escapara”. El film propone la situación fantástica en la que todo el mundo se hace consciente de su propia muerte tras recibir un mensaje indicando el tiempo que les queda. Las reacciones van desde el que tienta al destino hasta el que sigue como si nada pasara. El film es una comedia ácida que, aunque no deja de lado por momentos la tragedia inherente, no se permite trascender en el tema de la mortalidad, cosa que la deja en un nivel bastante más plano de lo que se podría esperar. De todas formas, teniendo en cuenta que no es una gran producción, se usa muy efectivamente los recursos a su disposición y el trabajo es notable.



   No ocurre lo mismo con la insuficiente “Mind’s eye”, una película a caballo entre directamente de “Furia” de De Palma y “Scanners” de Cronenberg sin llegarle ni a la suela de los zapatos. Un cúmulo de despropósito no tan solo a nivel de guión sino también a nivel de dirección. Lo que se va repitiendo en la mente del espectador a medida que avanza el metraje es que si tienes estos grandes referentes, cómo han podido ser tan incapaces de llegar a buen puerto. Puestos a copiar, copia bien. Pueden escudarse en el bajo presupuesto, pero bien es sabido que aquellas tampoco iban holgadas precisamente. Lo único que podemos, digamos, salvar, es la actuación, mucho más por encima del resto de aspectos y, sin duda, ignorantes del producto final.



    Para acabar el día, el gran “Lost Soul- The Doomed Journey of Richard Stanley's Island of Dr. Moreau”. En la historia del cine muchos proyectos se han quedado en la estacada, en la pasada edición del festival del 2013 pudimos ver un ejemplo con la increíble “Jodorowsky’s Dune”. En este documental, se trata el caso de la adaptación al cine de la novela original de H.G. Wells, “La isla del Dr. Moreau”, cuya dirección iba a ser llevada originalmente por el realizador Richard Stanley y acabó en manos de John Frankenheimer. El film recorre cronológicamente los acontecimientos y las anécdotas de la producción. Lo más importante que se ha de desgranar es que por muy grande que sea el estudio y por muy experimentado que sea el equipo, esto no da la seguridad para acabar haciendo un gran film y al final, lo que para unos es un sueño roto, para otros es lo más parecido a un chiste. Estamos ante un documental imprescindible y que no tiene desperdicio para cualquiera que se dedique o quiera dedicarse al mundo del cine y que divertirá, sin duda, a todo cinéfilo.



Por Silvia García Palacios