Primeros días del TIFF

Y tras una apertura increíble de festival nos adentramos en el fin de semana con expectación por lo que nos vamos a encontrar, sabemos ya que el trato profesional es increíble, pero ¿estarán a la altura los films que se exhiben? Esto es lo que hemos visto durante el fin de semana.


Empezamos el viernes con la película francesa “All Three of all” dirigida, escrita y protagonizada por el humorista francés Kheiron, que en su debut se ha decantado por la historia y vida de su propio padre quién durante la revolución Iraní de 1980, cuando se proclamara la primera República Islámica de Irán, tuvo que huir a Francia para proteger a su familia. El resultante, más allá de lo técnico, es un film rebosante de optimismo por la vida, de cómo contra las adversidades, siendo perseverante, se puede conseguir la felicidad, un mensaje tan claro que es inevitable salir con una media sonrisa de la sala de cine y decir: ¡chapó!


Como en una nube nos adentramos ya en sábado, con una pequeña lista de films por ver, pero que da inicio con una pequeña cata, para periodistas, de los menús con los que se podrán deleitar los que se decidan darse una vuelta por este festival.


Después de probar semejantes manjares japoneses entramos en la siguiente sala que nos llevará a ser uno más en la vida de Chet Baker. “Born To be Blue”, protagonizada por el siempre excepcional Ethan Hawk (Trainning Day, 2001), es sencillamente eso, una película estilo documental sobre el mayor exponente del “West Coast Jazz” en los EEUU de los años 50. El director y productor  Robert Budreau, quién en 2009 realizara un pequeño cortometraje sobre la misteriosa muerte del músico de Jazz, logra transportarnos a la época dónde el jazz era uno de los máximos exponentes del panorama musical norteamericano, gracias además a la ayuda del compositor canadiense David Braid.


Ambos estuvieron después de la emisión para responder y desvelar algunos misterios, como por ejemplo; que E. Hawke practicara el movimiento de los dedos de un trompetista desde seis meses antes del inicio de rodaje para coordinar lo mejor posible con la música, así como la voz a la hora de cantar los grandes éxitos del artista encarnado; o incluir un romance para hacer un poco más evidente la percepción de las personas que rodean al músico.


Dejamos atrás el pasado y durante las siguientes dos horas nos metemos en el futuro próximo poco prometedor de Japón según el director Koji Fukuda (Hotori no Sakuko, 2013) y que protagoniza el primer androide en la industria del cine, Germanoid F, junto a la actriz norteamericana Bryerly Long, que ya trabajara en anteriores proyectos con este director. “Sayonara” tiene un argumento bastante predecible: en un mundo desolado por la radiación nuclear, se presenta la pregunta sobre que pasaría con los androides cuando los humanos desaparezcan.



Lejos de un argumento interesante aunque hay crítica también hacia las centrales nucleares, lo que llama la atención es la actuación del androide semejando en muchos momentos a la del ser humano. Algo que consiguen, entre otras cosas, gracias al uso de un circuito neumático, donde fluye el aire suavemente -como nos contó Hiroshi Ishiguro (investigador y creador)- y va cambiando la expresión de la cara dependiendo del raccord que hayan grabado para la actuación.


Para finalizar el día, después de la rueda de prensa de Koji Fukada y su androide, nos dirigimos a lo que por desgracia sería la peor película del fin de semana. “Full Contact” (David Verbeek) atrae por el argumento pero decepciona la manera de llevarlo a cabo tras los primeros 10 minutos. El guión es tan confuso que acabas de ver la película y ni tan sólo sabes lo que te ha querido contar el director, y lo peor de todo, aunque sin acabar de conocer sus anteriores trabajos, es que intenta parecerse horrores al estilo de genuino de Nicholas Wending Refn (Only God Forgives, 2013) pero lo único que logra es un montón de escenas sin sentido donde, la verdad, se compadece al pobre montador.


Llega el domingo, hemos logrado olvidarnos del final desastroso del día de ayer y nos disponemos a ver otra obra a competición, esta vez, de procedencia china, pero nos avisa la organización que por fallos técnicos no se podrá visionar. Así que amablemente le pedimos entrar en otra sala, aunque sea sin reserva.


La elegida para empezar las cinco películas del día es “Their Distance”, una producción japonesa en la sección de Japan Splash pero que está protagonizada por un famoso cantante de K-pop, Ren del grupo NU’EST. Rikiya Imaizumi dirige este peculiar drama sobre como llevan las relaciones la juventud de hoy en día en Japón. Siete personas de alguna manera se ven envueltas en un enredo amoroso que llevará a cada uno a tomar sus propias conclusiones de las relaciones, madurando y, curiosamente, mostrando sus sentimientos, algo que sabemos que en oriente no suele darse. El resultado es la típica película para una tarde de lluvia, que, sin ser fallida tampoco es memorable.



Como en el día de ayer, la prensa también está invitada a un evento especial, esta vez, y para celebrar la presentación del documental “Kampai, For the love of Sake”, la organización nos invita a una cata de diferentes Sakes del país.


Tras la cata nos dirigimos a la siguiente cita del día; “Snap”, escrita y dirigida Kongdej Jaturanrasmee (Thai Dragon, 2005). Otro más de esos dramas procedentes de Tailandia, con buena intención, pero que nos deja fríos. La historia muy predecible, el ritmo que adormece y la actuación tambalea por todos los lados (si es que tenían intención de transmitir algún sentimiento). Quizás sea un producto que vea más salida aquí que en Occidente simplemente por su procedencia exótica .


Entramos en la recta final sin apenas tiempo para descansar y seguimos con dos películas más de la sección oficial; “God Willing”, de origen Italiano, y “FOUJITA”, la segunda japonesa en competición. La primera, una comedia que dirige y escribe Edoardo Falcone, en su estreno como director, y que debate de manera humorística la continuada batalla entre ciencia y religión, enfrentando ambas ideas de una manera ecuánime y representadas por dos grandes actores del panorama italiano, Alessandro Gassman (Hammam, el baño turco, 1997) y Marco Galliani (Tutti al mare, 2011). Risas garantizadas con esta comedia al más puro estilo italiano.


La segunda, un film más contemporáneo basado en la vida de Tsuguharu Foujita, un pintor japonés que se trasladó a París en la época que el impresionismo estaba en auge. Kohei Oguri (Umoregi, 2005) plantea su película como un festín visual que no solo está en las pinturas del propio Foujita, sino también sabiendo elegir la fotografía adecuada en cada momento, desde su época en Francia hasta su retiro en Japón.

Odaguiri Jo (Dream, 2008) interpreta de forma magistral las rarezas de semejante pintor; empero, el único punto negativo que le veo es el ritmo, ya que, aunque el director quiera destacar la belleza plástica del momento, resulta demasiado lento.


Por último pero no menos importante, viajamos de Japón hasta Filipinas con el maestro director Brillante Ma Mendoza y su película de 2015, ambientada en la catástrofe del Tifón Haiyan de 2013, donde mas de 10000 perdieron la vida y otras tantas quedaron desamparadas. “Trap” nos muestra un poco cómo se sintieron después de ese desastre natural; muchos se quedaron sin nada y buscaban la muerte, otros se apañaban con lo que podían, pero en general todos ayudaban a los demás. Brillante no se guarda nada y nos muestra lo que nadie se atreve, dejando claro que semejante suceso le puede pasar a cualquiera y abriendo la conciencia de sus espectadores.


 

Y con sentimientos bastantes contradictorios acabamos un fin de semana repleto de sorpresas, tanto buenas como malas, pero es lo que hay en los festivales. Pronto desvelaremos más sobre nuestra experiencia.   



Por Santiago Maroto