Evento Kabuki y Kurosawa

 

Una de las citas mas glamourosas del festival es, sin duda, la que se da lugar en el teatro Kabukiza. Acudimos allí de rigurosa etiqueta y entramos por el lateral, no sin dedicar unos momentos a observar la colección internacional de misses que, vestidas de kimono, posan para los fotógrafos. Nos instalamos en el palco frontal, reservado para la prensa. Allí el ambiente es mucho mas informal y relajado, aunque no menos multicultural. Mientras esperamos, se van instalando en los palcos laterales las misses, donde algunas se permiten bajar la guardia y dejarnos ver una faceta más campechana. La organización nos obsequia con un estupendo bento estacional para el ágape de la velada. Como toca en otoño, el bento queda presidido por setas, castañas y calabaza, aunque en realidad no falta de nada. La obra representada es 雨の五郎(Goro bajo la Lluvia). Como que no sé gran cosa a propósito del Kabuki, poco entiendo de lo que veo, pero me dejo llevar. El espectáculo es, desde luego, mesmerizante.

La interpretación de Kataoka Ainosuke(片岡愛之助) es vigorosa y divertida. Me encanta, pero me es imposible verlo con otros ojos que los de extranjero, y me pregunto como percibirán los Japoneses un kabuki libre de exotismo. Me dicen que el kabuki es un arte muy hermético y que es igualmente incomprensible para el público en general.  Aún cuando pensaba que venía a ser la versión Japonesa de la ópera, resulta que su única similitud es que cumple la misma función social.

Acabada la obra, da comienzo la entrega de premios Samurai. Este año le son concedidos al explosivo John Woo y al clásico Yoji Yamada(山田洋次). Aún cuando ninguno de los dos necesita mucha presentación, démosles un corto repaso:

  • John Woo, 69 años, de familia China refugiada en Hong Kong. Orígenes turbulentos y una pasión precoz por el cine. Referente moderno del cine de acción. Comenzó en la industria local, pero no tardó mucho en pegar el salto a Hollywood, donde rodó blockbusters como “Face Off” o “M:I-2”.

  • Yoji Yamada(山田洋次), nacido en Osaka en 1931. Comienza su carrera cinematográfica en el año 1954, al ser contratado por la célebre productora Shochiku. De entre sus obras, las más celebres son la trilogía del Samurai y la serie de películas Es duro ser Hombre(男はつらいよ). Sus obras han ganado el premio a mejor película de la Academia Japonesa en cuatro ocasiones.



La ceremonia es sencilla y emotiva. John Woo recibe el premio de manos de Keishi Otomo (大友啓史), director de la trilogía de Ruroni Kenshin y que había ya entrevistado a John Woo hace 17 años. Por su parte, la actriz Sayuri Yoshinaga (吉永小百合) es la responsable de dar el premio a Yamada. Se da la singularidad de que Yamada fue el mentor de Yoshinawa. Ambos directores se expresan mutuo reconocimiento y admiración.

Tras la entrega y como guinda al pastel, el visionado de la obra de Akira Kurosawa (黒澤明) Los Hombres que Caminan sobre la Cola del Tigre (虎の尾を踏む男達), escogida por tener la particularidad de ser una adaptación de la obra de Kabuki Kanjincho.

Esta obra de tan solo 58 minutos fue producida en 1945, pero no se pudo ver hasta mucho después. El motivo fue que las fuerzas de ocupación alíadas consideraban el kabuki y todo lo relacionado con dicho arte una exhaltación de la moral feudal y prohibieron, por tanto, la exhibición de la obra. La obra, de entretenida, pasa de corta a cortísima. Maravilloso el trabajo del actor Kenichi Inomoto (榎本 健一) en el rol del porteador/alivio cómico, y sus duelos interpretativos con Denjiro Okochi (大河内傳次郎), que interpreta al general Benkei. Sin caer en la obviedad de resaltar las dotes para la dirección de Kurosawa, cabe destacar la continua sensación de tensión y amenaza que respira la cinta a través del buen uso del suspense.





Por Juan Vilató