Noah Baumbach, director y guionista de “Greenberg” (2010), y Greta Gerwig, protagonista de “Lola Versus” (Daryl Wein, 2012), son los principales responsables de “Frances Ha”, la historia de cómo una joven vive en New York de apartamento en apartamento sin encontrar ni su objetivo en la vida ni su propia identidad.
Filmada en blanco y negro y con un reparto conocido dentro del panorama del cine independiente de Estados Unidos, la película corre el gran riesgo de obtener la etiqueta de pretenciosa y caer en el saco del actual -repudiado por unos y amado por otros- movimiento hipster. Si bien dicho estilo se basa en quedarse con lo mejor de cada época de manera justificada, se puede afirmar que “Frances Ha” pertenece a dicho estilo además de al indie debido a las características de su producción. Lo positivo es que entra ahí de forma inteligente, sabiendo qué cuenta y reconociendo sus referentes, a los cuales no pretende imitar de manera gratuita.
En los estilos mencionados siempre han habido un gran número de historias que retratan el drama de cómo un adolescente no consigue dar el paso hacia la vida como adulto mientras que sus amigos y compañeros sí. Los mejores ejemplos, por haber destacado considerablemente, podrían ser “Clerks” (Kevin Smith, 1994) y la actual serie de HBO “Girls” (Lena Dunham, 2010). “Frances Ha” no posee ni el humor de éstas ni su gamberrismo, mas tiende a buscar la belleza que reside en el pasar de los días de una joven bailarina mientras todos sus conocidos la avanzan rápidamente.
Bailar y pelearse en un parque, pasar días en el sofá y llevar un estilo de vida bohemio son algunas de las acciones que Frances, interpretada por Gerwig, repite constantemente mientras se le reitera una y otra vez que eso no es lo correcto. Trabajar y formar una familia parece ser el único camino posible, pero en la historia que narra Baumbach, Frances descubrirá que dicho camino no es el único, si no el fácil si se tiene un apoyo monetario fraternal constante. Es entonces cuando la protagonista, tras percibir cierta hipocresía a su alrededor, comenzará a buscar su propio camino a la par que un equilibrio entre lo que quiere y lo que necesita.
A nivel técnico, la cinta corre al mismo ritmo que su protagonista. Los planos, el ritmo, el montaje o la banda sonora son utilizados correctamente para reflejar la personalidad de Frances y su caótico, pero feliciano y alegre, estilo de vida. Lo mismo sucede con todos los personajes secundarios, todos interpretados con una sorprendente naturalidad e insertados y extraídos de la trama principal aportando una realista inestabilidad.
Debido a su carácter humilde y a su distribución y exhibición, “Frances Ha” quedará como una pequeña película que pasará bastante desapercibida. Sin embargo, cuenta una gran historia que combina el vivir la vida con el encontrar el camino adecuado. Lástima que mole más el vivir la vida a secas.