La pura realidad
Hombres, mujeres y niños (2014, Jason Reitman)

     Se estrena en cines el último trabajo de Jason Reitman (Up in the Air, 2009), después del fiasco que resultó ser “Labor Day” en 2013. “Hombres, mujeres y niños” llega a la cartelera para contarnos la realidad sobre las relaciones entre los adolescentes a raíz del fenómeno de las redes sociales virtuales, que están cada vez más en nuestro quehacer cotidiano.

 

    Usando un instituto como contexto para desarrollar la trama, el director nos muestra cuatro historias, cuatro clichés de la juventud por así decirlo, que giran entorno a la red y las situaciones que muchas veces crea el uso de la tecnología -porque no nos olvidemos que internet es un gran avance, pero a menudo crea monstruos que nadie puede parar-. Del exceso de control materno, cómo el uso continuo de la pornografía puede llegar a destruir la primera relación sexual, utilizar los servicios web para realizarte como estrella a través de tu propia hija o evadirte de la realidad con juegos en línea y creando amigos cibernéticos. Cuatro ejemplos muy comunes en la sociedad actual y que el director plasma a la perfección.

    Las redes sociales han cambiado mucho la manera de relacionarse, y eso es cierto, pero ¿lo han cambiado a mejor?, ¿O simplemente ha agravado un poco más la manera en que vemos la sociedad actual? Esas son las preguntas que nos plantea un guión que, a través de la narración en tercera persona y con la base argumental de las reflexiones realizadas por el astrofísico Carl Sagan en “The pale blue dot” (tras las últimas imágenes del Voyager 2 antes de dejar nuestro sistema solar), nos muestra, tomándose la libertad de criticar con dureza algunos de los aspectos oscuros de la sociedad actual, como estamos haciéndonos perdiendo lo poco que nos queda de sensibilidad y sinceridad.

 

    Hay una gran diferencia entre, el Jason Reitman crítico social y plasmador de la vida real, y el Jason Reitman alejado de la realidad, que como ya pasara con “Labor day”, convierten sus films resultantes en pura basura comercial. Por eso, si os gustaron “Juno” y “Up in the air”, animo a que se acerquen a ver este gran trabajo que nos muestra la sociedad actual sin tapujos ni evasivas, sin dejarse nada en el tintero ni endulzar, como se suele ver en el cine mainstream estadounidense, y que nos acerca un poco más al entendimiento del camino que estamos tomando y su posible desenlace, ya sea evolución o erradicación.

Por Santiago Maroto

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