En un mundo en el que la comunicación se ha reducido a la televisiva o a la de las redes sociales, 8th wonderland emerge como el país utópico en el que sus ciudadanos encuentran un lugar sin fronteras o restricciones legales desde el que planear un mundo mejor.
La prensa ofrece un oscuro presente y un desalentador futuro, no es de extrañar que la gente empiece a estar defraudada con gobiernos, política y leyes y se sienta atraída por alternativas más esperanzadoras, este nuevo mundo virtual que se crea en el film ofrece una democracia real con una ciudadanía multicultural que usa el debate como herramienta y no una arma, que actúa ante la pasividad de empresas y una población alienada. Nos plantean el terrorismo idealista como medio para obtener sus objetivos. Sus intenciones parecen ir por el camino de la igualdad, equilibrio de poderes y cese de todo tipo de corrupción; pero la forma en la que se intentan llevar a la práctica en el film peca de una terrible sencillez ya que todo lo que planean funciona a la perfección, sin apenas consecuencias para los implicados y acaba por parecer demasiado infantil.
Se trata de un proyecto sin duda interesante en el que la intención es lo que cuenta y se puede decir que aporta su granito de arena en pro de un beneficio para la humanidad dándole al mismo una funcionalidad en medio de tanta película vacía de contenido que se hace hoy en día. Y ejemplo de ello el curioso detalle de que han creado realmente su mundo, no dejéis de visitarlo: http://www.8thwonderland.com/.