Diez años después de que Tim Story, de la mano de Marvel y Fox, fuera el encargado de llevar a la gran pantalla las aventuras de los míticos cuatro superhéroes, adaptación que tuvo sus más y sus menos, llega Josh Trank (“Chronicle”, 2012) para reiniciar la saga. Este reboot de “Fantastic Four” nos explica un poco los orígenes de cada personaje partiendo de la amistad del científico Reed Richards y Ben Grimm (La Cosa).
Lejos queda ya la bien intencionada primera saga, que, por lo menos, respetaba la esencia del cómic, por contra, ahora nos encontramos con un trabajo que no impresiona a nadie, falto ganas, de acción y de escenas que te dejen la boca abierta (como debería ser normal en este subgénero). La única reacción palpable es la de tener un bostezo tras otro teniendo en cuenta las pésimas actuaciones, un guión desastroso y una dirección que pareció haber tirado la toalla ante las imposiciones de los productores.
Trank se encuentra con varios huesos en este film; el primero, y más importante, un guión que flojea por todas partes, empezando por la presentación de los héroes como meros juguetes del ejército, carentes de la personalidad que les caracteriza en los cómics (exceptuando un atisbo de ello cuando vieron que se acababa la película) o la creación de un villano que no es nada comparado el Víctor Von Doom (quien recordemos interpretara notablemente Julian McMahon) de la anterior versión. La trama no ayuda pues su desarrollo es anodino y llega a un “clímax” que dura tan solo quince minutos y tampoco es nada del otro mundo.
El segundo hueso es el tándem fallido director-productora, de la cual se nota el poco entendimiento entre la idea original del primero, quien quería llevarlo a un terreno más científico, y los segundos, quienes buscaban algo con más acción. Visto el desacuerdo en la mismísima base argumental, y con una aparente falta de comunicación entre departamentos, todos quisieron acabar cuanto antes, dejando que el proyecto saliera de esta manera, un auténtico fiasco.
El fracaso de las actuaciones las resumo con una palabra: experiencia. En ningún momento se han creído el papel y ni mucho menos lo han hecho suyo…atrás queda el “llamas a mi” de Johnny Storm (Chris Evans), el desnudo de la Mujer invisible (Jessica Alba) y, como no, la auténtica amistad -no de postín- entre La Roca (Michael Chiklis) y Mr. Fantástico (Ioan Gruffudd) de los predecesores..
En definitiva, una readaptación con mucho efecto especial pero sin corazón alguno.