Wolfenstein, la película
Overlord (2018, Julius Avery)

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Original

Es un buen momento para el cine fantástico y de acción. En los últimos años se han estrenado películas como la saga “The Raid”, “Hereditary”, “Green Room” o “The Witch” que sin el apoyo -ni las directrices-  de los grandes estudios han conseguido hacerse un nombre y ganarse al público más allá de los circuitos donde suelen quedarse encerradas. En este excepcional marco temporal se ha allanado el camino para muchos directores jóvenes que han podido crear películas, ya sean de acción, terror o fantástico tomándoselas en serio y sin ningún tipo de complejo de género, evitando así que acaben convertidas en subproductos de serie B o en plataformas de lucimientos para la estrella en horas bajas de turno.





Cuento esto porque en gran parte explica que "Overlord", la última producción de J.J. Abrams que, ojo, NO está integrada en la saga “Cloverfield” como se rumoreó en un principio, llegue a nosotros a lo grande, como un estreno importante y con la tele poniendo anuncios de una película de monstruos nazis.

"Overlord" es una película de género sin ningún tipo de complejos, que bebe tanto del videojuego Wolfenstein como de Re-Animator. Ambientada en el día anterior al desembarco de Normandía, narra la misión de un grupo de soldados que, tras sobrevivir a las baterías antiaéreas que ha destrozado sus aviones, debe destruir una torre de comunicaciones en una iglesia para facilitar la llegada de las tropas a las playas. Como es de esperar, lo que encuentran cuando llegan allí no son equipos de radio, precisamente.





Aunque arranca pisando fuerte, con un inicio aplastante y un primer tramo de cine bélico crudo y casi terrorífico, no se puede decir que "Overlord" sea la cinta frenética y desenfrenada que puede parecer viendo el trailer. Al contrario, el director Julius Avery mide muy bien los tiempos y durante los dos primeros tercios prefiere apostar por la tensión y el misterio que por la pirotecnia. Igual de bien maneja la inclusión de violencia gráfica o de golpes de humor, huyendo del manido cine gore “de coña” que tanto proliferaba hace pocos años. "Overlord" se toma en serio, pero siempre es consciente de lo que es (repito, monstruos nazis) y no hace el ridículo tratando de parecer solemne. Donde sí fallan Avery y sus guionistas Billy Ray y Mark L. Smith es en conducir la historia a un final a la altura, que queda coja por la falta de un clímax potente que saque partido a todo lo que se nos ha mostrado antes. Una mancha en un libreto que, por otro lado, mima a los personajes, dando a los soldados interpretados por Jovan Adepo (“Mother!”, 2017), Wyatt Russell (“Cold in July”, 2014) y John Magaro (“The box”, 2009) más profundidad de la que tienen los protagonistas de muchas películas bélicas “serias”.





Toda una sorpresa esta "Overlord". J.J. Abrams sigue apostando por revitalizar géneros usualmente denostados apostando por otra cinta que, en otras circunstancias, jamás habría salido de los festivales especializados; pero que vale la pena disfrutar en una pantalla grande con un buen puñado de palomitas. Y sin complejos.



Por Isaac Mora