Una nueva esperanza
Spider-Man: Un nuevo universo (2018, Bob Persichetti, Peter Ramsey, Rodney Rothman)
Toda una sorpresa. No hay otra forma de definir ”Spider-man: Un nuevo universo”, la apuesta de Sony por llevar a nuestro amigo y vecino al terreno de la animación y alejarlo de los cánones del MCU. Una propuesta de la que un servidor no sabía que esperar al ver los primeros avances y que ha resultado ser el soplo de aire fresco que nuestro héroe (y todo el género) necesitaba.
Aunque se ha demostrado que sí se puede (ejem, Marc Webb), lo normal sería pensar que no se podría fallar con una película sobre Spider-man. El trepamuros se ha ido ganando los corazones de cada nueva generación que se ha acercado a los cómics -o productos relacionados- y precisamente ahora, en pleno apogeo de Marvel (a punto de traerlo de rerevuelta encarnado en Tom Holland), con un videojuego en el mercado, varias series de dibujos animados en emisión, y ese globo sonda de Sony tanteando la creación de su propio universo cinematográfico que podría ser “Venom”, Spidey aprovecha la oportunidad para reafirmarse como lo que es: el héroe moderno definitivo.
“Un nuevo universo” nos da de cara con el concepto de, como el título original proclama, el “Spider-verso”. Esto es: Coger la teoría de los universos alternativos de Marvel, de la que se sirve para crear líneas paralelas como churros, e hilar una telaraña entre todos los Spider-Man que funciona tanto como para seguir creando personajes y variables nuevas, que podrían calar en el público y convertirse en nuevas series (como ocurrió con Miles Morales o Spider-Gwen), o para narrar alguna aventura basada en la mezcla de varios de los arácnidos, como ya hemos visto en los cómics, series de TV y en un videojuego, pero nunca en pantalla grande... Hasta ahora. Puede que para los no aficionados o los aficionados de cierta edad, esto del “Spider-verso” les suene a chino (más aún viendo algunos de los personajes que protagonizan esta película) y la idea les resulte muy poco atractiva. Es comprensible. Ahora bien, lo cierto es que bastan muy pocos minutos de proyección para cambiar totalmente de idea. “Un nuevo universo” es probablemente la película más disfrutable a todos los niveles del icónico superhéroe.
Es la estética, simplemente deliciosa. Es la acción, dinámica, alocada, pero siempre enfocada y fácil de seguir. Y es el humor. Es la película de superhéroes más genuinamente divertida hasta la fecha, trazada por un guión extremadamente ágil que tiene detrás a los responsables de la saga de “Infiltrados en clase” y la “Lego Película” combinando el slapstick con unos diálogos que no necesitan recurrir al chiste fácil y que además es capaz de referenciar a películas anteriores e incluso a los famosos memes protagonizados por el hombre araña. También tiene su mérito el bueno de Miles Morales, perfectamente presentado como relevo generacional para quien quiera darle un descanso al personaje de Peter Parker. Un protagonista carismático que recorre su propio viaje heroico acompañado de un Parker maduro y fondón, y al que le ayudan Gwen Stacey, Spider-Man Noir, Peni Parker y Spider-Ham. Estos dos últimos otorgan un toque de humor chorra que parece fuera de lugar pero que no mancha el resto de la aventura, la cua sabe cuándo ponerse seria y apelar al cariño que todos le tenemos al hombre araña. “Un nuevo universo” sabe jugar con el heroísmo que esperamos de Spider-Man. Sabe que adoras a ese tipo que se levanta una y otra vez por mucho que lo golpeen. Saben qué superhéroe quieres ver, y te lo da. Y te lo da multiplicado.
Al guión y al gran trabajo de dirección del tridente Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman, hay que sumarle unos diseños de personajes de 10 (¡ese Kingpin!) y unos doblajes a la altura, por parte de un reparto que encabezado por Shameik Moore (“Dope”, 2015), Hailee Steinfeld (“Bumblebee”, 2018) y Jake Johnson (“La momia”, 2017) en el que también podemos encontrar a pesos pesados como Mahershala Ali (“Moonlight”, 2016), Oscar Isaac (“Ex Machina”, 2014), Liev Schreiber (“La quinta ola”, 2016), Chris Pine (“Comanchería”, 2016) y al mismísimo Nicolas Cage (“Mandy”, 2018).
“Spider-Man: Un nuevo universo” es, como ya hemos dicho, una grata sorpresa. Pese a contar una historia que no se basa especialmente en el personaje más canónico, es sin duda la película que mejor entiende al hombre araña y que nuestro amigo y vecino merecía. Nos trae una nueva forma de afrontar el género superheroico antes de que la saturación acabe con él. Es posible que Sony, que parecía perdida hasta hace poco, haya encontrado la clave para el futuro del cine de superhéroes. Si va a ser como este nuevo universo, aún queda esperanza para ellos.
Por Isaac Mora
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