Philip K. Dick vuelve a ser fuente de inspiración
The Adjustment Bureau (2011, George Nolfi )

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Original

      Los amantes de la ciencia ficción y sobretodo los fans de títulos como “Blade Runner” (Ridley Scott, 1992) o “Total Recall” (Paul Verhoeven, 1990) se sentirán atraídos o tendrán curiosidad por ver “Destino Oculto”. La razón no es otra que el saber que este film está basado en “Equipo de Ajuste” (Adjustment Team), un relato corto escrito en 1954 por el mismísimo icono del género Philip K. Dick.

      Matt Damon (“Green Zone”, 2010) se encarga de acaparar mayor atención al proyecto, tratándose, sin duda, del actor más prolífico, solido y solvente del momento con, en lo poco que va de año, aparece en dos estrenos más, y menudos estrenos; las últimas películas de tres de los creadores más motivadores e imprescindibles del panorama cinematográfico contemporáneo, por un lado Clint Eastwood  con “Hereafter” y por otro los hermanos Coen con “True Grit”.

      El film narra la historia de un candidato a senador de los estados unidos que fortuitamente descubre que en el mundo no existe el llamado libre albedrio y que, para su asombro, somos controlados por un grupo de seres semideiticos para que nuestras vidas vayan por un camino preestablecido. Para desgracia del protagonista, éste se enamora precisamente de alguien con quien no está escrito que deba estar según “el gran plan”. Tras la rebeldía inicial, se deja vencer por la impotencia, sin embargo, ni el tiempo ni la distancia logra borrar el recuerdo de ese amor prohibido.

      Lo que en un principio atrae de “Destino Oculto”, su historia y un planteamiento que tanto nos rememora a “Dark City” (Alex Proyas, 1998), aunque, obviamente, eliminando el estilo gótico de la ecuación, pronto se derrumba dada su carencia de contenido y profundidad, simplificándose a la historia de un amor tenaz con obstáculos sobrehumanos.

      Las premisas interesantes que propone el film como  la realidad perceptual del individuo acerca de los límites de la propia libertad y capacidad de actuación; o el reduccionismo existencial que encierra la existencia de titiriteros de seres humanos, son descartados para centrarse en una de las pulsiones que más palomitas hace consumir.

      Aun lo descafeinado que resulta el film, no aburre visualmente y, por lo menos, está dotado de un elenco excepcional que ameniza las escenas, es decir, es este un fiasco para el género, pero un producto aceptable para las masas.



Por Silvia Garcia Palacios