Anthony Hopkins desciende a los infiernos
The Rite (2011, Mikael Håfström)

“El rito” narra los orígenes de un exorcista. Cual creación de un héroe santo, el protagonista pasa de un firme escepticismo a la fe más absoluta tras conocer a un exorcista de la vieja escuela, interpretado por un hannibalesco Anthony Hopkins.

Teniendo como gran referente a “El exorcista” (William Friedkin, 1973), el trabajo del director de la también siniestra, aunque de ínfima calidad, “1408” (film del 2007), propone un film en el que las creencias del personaje principal se ponen a prueba. Aunque la historia esté contada desde el lado de los sacerdotes, los puntos en común con el gran clásico del género son tan numerosos que se cae en comparaciones odiosas en las que su predecesora la supera en tantos aspectos que da pena. Y es que “El rito” es un film aceptable aunque peque de poco original. La fotografía es destacable, con un buen profesional como Ben Davis (“Kick-Ass”,2010; “Stardust”, 2007. Ambas dirigidas por Michael Vaughn) encargándose de que cada escena inspirara el efecto adecuado, en una película, que, a diferencia de sus anteriores proyectos, le ha dado la posibilidad de jugar con una interesante ausencia de colores y múltiples texturas. Asimismo, otra gran baza del film son sus actores; al desconocido pero notable Colin O’Donoghue, le acompañan, el siempre gratificante Rutger Hauer, Toby Jones o Maria Grazia Cucinotta.

Sin embargo, la carencia de un contenido sorprendente o intelectualmente refrescante del presente film deja caer la balanza hacia el lado de prescindible y es que, si queremos demostrar mediante el séptimo arte que los tiempos han cambiado éste film no abandera precisamente dicha afirmación. Aunque es innegable el poder que aun ejerce la cultura católica en nuestra sociedad, ya no es el que era. El diablo de las escrituras ha dejado de ser fuente de terror.

Por Silvia Garcia Palacios

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