Luis Berdejo arranca su carrera en la dirección de largometrajes a lo grande. En esta, su opera prima, cuenta con un elenco impresionante en el que destaca Kevin Costner, al que pudimos ver la edición del festival del 2007 en la más que notable “Mr. Brooks” (Bruce A. Evans, 2007).
En “The new daugther” se ven claramente cuales son sus influencias, en el film se recrean las mismas bases de cualquier film americano de los cincuenta cuyo argumento giraba alrededor de la amenaza creada por algún monstruo del tipo abejas asesinas, murciélagos y similar el cual se decidía por atacar a un pueblecito relativamente aislado. Encontramos todos los componentes justos y necesarios: el nuevo vecino que se instala en una casa con sus hijos adolescentes; el sheriff; la maestra de escuela que parece estar demasiado atenta al nuevo; un montículo extraño en la propiedad del nuevo; un cambio de comportamiento en la niña (que suele ser del tipo bodysnachers o del tipo dominación como sería el caso de existir una abeja reina mutante por los alrededores); el profesor, interpretado por Noah Taylor (al que ya hemos podido apreciar durante el presente festival en la excepcional “Red wine and blue”); desapariciones en extrañas circunstancias; y, por supuesto, la investigación de la que ha de encargarse el protagonista antes de que sea demasiado tarde.
Queda pues patente el gusto por el cine clásico de terror sin embargo, aun acertando en la puesta en escena y creación de suspense, el director no se atreve a plasmar su propio estilo y, eso sí, humildemente, cierra el film con un final bastante desalentador para la especie humana pero que no emociona como debería.
Es un buen film que entretiene y no se hace pesado-a diferencia de muchas películas de hoy en día-, por ese motivo deja un poco de mal sabor de boca la falta de osadía por parte de la realización para llevarlo a buen puerto. De todas maneras, es un excelente primer film con el que esperemos Luis Berdejo coja la suficiente confianza para deleitarnos con una maravilla del género en el que lo clásico y lo moderno puedan coexistir y crear algo nuevo.