El Vampiro ha vuelto
Dark Shadows (2012, Tim Burton)
Conocemos al director, en mayor o menor medida todo el mundo es capaz de identificar un film suyo; sin embargo, hace ya una década tuvo un pequeño resbalón con su proyecto de "El planeta de los simios". Desde entonces, lo que antes era una apuesta segura, tuvo que pasar por la desconfianza y la desgana de crítica y público. El cambio es tan difícil de aceptar como inevitable; pero, lejos de dejarse llevar por opiniones ajenas, Tim Burton siguió su camino para demostrarnos que su creatividad no depende de nadie más que de él. Con su nuevo film "Sombras Tenebrosas" vuelve a sorprendernos.
El film, basado en una serie de televisión de finales de los sesenta (del 1966 al 1971), adapta las vicisitudes de los Colinwood, una familia caída en desgracia desde que una bruja les echara una terrible maldición. Se dice que no hay nada peor que una mujer despechada, pero si encima resulta dominar las artes oscuras, digamos que el blanco de su ira no pasará un buen rato; y esto es precisamente lo que le ocurre a Barnabás Colinwood, transformado en vampiro y, para colmo de males, enterrado durante casi 200 años por desdeñar el amor de una de sus sirvientas. Tras ser liberado de su prisión en vida, y tras el shock de enfrentarse a dos siglos de cambios, se propone dedicar todos sus esfuerzos a la restauración del buen nombre de su apellido.
El prólogo del film nos deleita con una voz en off que nos pone en antecedentes y un montaje con fundidos que nos remite a obras del séptimo arte de principios del siglo pasado, un claro homenaje al género por parte del director. Tras este alentador arranque, el estilo de los años setenta inunda la película con un gran sentido del humor y acompañado por una genial banda sonora.
La elección de los actores da el toque de credibilidad necesario para que esta bizarra historia funcione. En manos de Burton, su protagonista ha sido Manostijeras, Ed wood, Ichavod Crane, Victor van Dort, Charlie, Sweeney Tood y ahora el chupasangre Barnabás, todo un historial tenebroso en el que, para Jonnhy Depp (The rum diary, 2011), el nosferatu que tan bien se le da, se ha hecho esperar demasiado. Con la gran ayuda de los efectos digitales, el rostro de Jonnhy Deep ha sufrido un rejuvenecimiento envidiable para, irónicamente, meterse en la piel de un bicentenario personaje condenado por la pasión que suscita. Una espectacular Eva Green (Womb, 2010) interpreta a la magnética y maléfica Angelique, empeñada, inútilmente, en conseguir el afecto de Barnabás. Michelle Pfeiffer (New year's eve, 2011) hace las veces de la matriarca de la familia desafortunada, una mujer fuerte y orgullosa madre de una adolescente poco sociable. El resto del reparto principal lo completan un recuperado del olvido Jonnhy Lee Miller (AeonFlux, 2005), la australiana Bella Heathcote (In time, 2011), Jackie Earle Haley, nuestro querido Rorschach en Watchmen (Zack Snyder, 2009), la indispensable Helena Bonham Carter (El discurso del rey, 2010) y los jóvenes Chloë Grace Moretz y Gulliver McGrath. La guinda del pastel la ponen los cameos del excéntrico Alice Cooper y el único e inimitable Christopher Lee, quién siempre será Drácula en nuestros corazones.
Merece la pena dar una oportunidad a "Sombras Tenebrosas", no sólo por el hecho de estar dotada de una buena factura y estar repleta de buenos actores, sino por restituir la figura del vampiro, teniendo en cuenta las últimas aportaciones cinematográficas que tanto daño han hecho a una de las criaturas de la noche más hipnóticas llevadas jamás a la gran pantalla.
Por Silvia García Palacios
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