Gangsterland
Gangter Squad (2013, Ruben Fleischer)

Starsmall Starsmall Starsmall Halfstarsmall

Original

          En su tercera película, Ruben Fleischer nos traslada al Hollywood de los años 40 para contarnos su particular visión de la caída del infame mafioso Mickey Cohen, que durante años reinó el inframundo de Los Angeles, a manos de un escuadrón de la policía creado específicamente para tal fin. Y digo particular visión porque la cinta de Fleischer mira más a la acción y al espectáculo que a la precisión histórica.


           Con unos solventes Josh Brolin (“Valor de ley”, 2010) y Ryan Gosling (“El diario de Noah”, 2004) a la cabeza; con Sean Penn (“Mystic River”, 2003) pasándoselo bomba como villano; con Emma Stone (“The amazing Siper-man”, 2012) transmutada en Jessica Rabbit como contrapunto femenino; y un interesante pero desaprovechado elenco de secundarios (entre los que destacan Giovanni Ribissi, Robert Patrick y un Nick Nolte que cede a Brolin la placa y el sombrero), Gangster Squad se desmarca de películas con temática similar como "L.A. Confidential" (Curtis Hanson, 1997), "Mulholland falls" (Lee Tamahori, 1996) o la obra maestra "Los intocables de Elliot Ness" (Brian de Palma, 1987), apostando por una dirección moderna, rápida, sin buscar el drama y sin dejar a los actores cargar con el peso. No tenemos el ritmo pausado y basado en las interpretaciones que podemos encontrar en las joyas del "noir", tampoco la violencia cruda y descarnada que marca las mejores obras del policiaco actual, en su lugar, Fleischer nos muestra una acción de cómic (ojo, eso no significa que no sea brutal en algunos momentos), bien resuelta, llena de punchlines, cámaras lentas y golpes de efectos que se aleja del camino del thriller y abraza los tópicos del cine de acción y aventura más desvergonzado de los 80.


          Y es que lo que diferencia a Gangster Squad de sus hermanas es lo que, por momentos, juega en su contra: El sello de Fleischer. Porque Gangster Squad es al cine de gángsters lo que Zombieland al cine de zombies; una versión adrenalítica, violenta, y estilizada que no pierde el humor ni el ritmo, pero que no deja huella. Puro entretenimiento, para bien y para mal. Y pese a las posibilidades dramáticas que podría ofrecer a un guión tener a un jefe mafioso desbocado, bañando la cuidad en sangre, y el juego que puede dar la tensión del triángulo amoroso entre el policía interpretado por Gosling (que hace gala sin parar de sus dos registros estrella: la sonrisa bobalicona y quedarse mirando cosas), el celoso e imprevisible Cohen y la novia de éste o el ya clásico conflicto entre el policía que arriesga su vida y la esposa preocupada. Todo se queda en lo superficial y no llega a calar, por el mero hecho de que en Gangster Squad todo está pensado y planteado para “molar”, y todo lo demás es secundario. Drama olvidable, violencia sin consecuencias, romance de adorno, y mucha acción de todos los colores; la "brigada de élite" queda a medio camino entre los intocables de De Palma y los mercenarios de Stallone, y aunque venía disfrazada de otra cosa se destapa como una buena aportación a esa vuelta al "cine de videoclub" que la que tanto se habla últimamente. Y eso, en tiempos en los que uno puede acabar un western a cámara lenta y con rap de fondo y ser llamado genio, no tiene nada de malo.


          En definitiva, Gangster Squad es un más que recomendable entretenimiento, una película para disfrutar con amigos y palomitas, y para pasar un buen rato viendo a un montón de indeseables morder el polvo de todas las maneras imaginables. Pero no busquemos más que eso. Cine de evasión, cine palomitero, llámalo como quieras. Si es lo que buscas, éstos son tus hombres.



Por Isaac Mora