Más jubilados, nada nuevo
Red 2 (2013, Dean Parisot)
La primera entrega, RED (Robert Schwentke, 2010), tuvo un pequeño pase al estar basada en una serie de cómics publicada durante 2003 y 2004, cuando la moda actual de recuperar viejas glorias no estaba tan presente e incluso el guión tenía su relevancia. Sin embargo, y pese a que el cómic sólo ocupa setenta páginas, una secuela ha visto la luz confirmando la conocida norma, las segundas partes nunca son iguales de buenas y más cantidad no equivale a mayor calidad. Por supuesto, ya está en camino una tercera parte…
El principal aliciente es un reparto interesante que, por encima de intérpretes anclados en el cine de acción, han demostrado su nivel actoral. Bruce Willis (12 monkeys. Terry Gilliam, 1995), John Malkovich (Empire of the Sun. Steven Spielberg, 1987), Mary-Louise Parker (Weeds. Jenji Kohan, 2005-2012), Catherine Zeta-Jones (Traffic. Steven Soderbergh, 2000), Lee Byung-hun (Encontré al diablo. Kim Ji-woon, 2010), Anthony Hopkins (The silence of the lambs. Jonathan Demme, 1991) y Helen Mirren (Excalibur. John Boorman, 1981) protagonizan la cinta –y sus numerosos carteles- y de nuevo, terminan salvando el mundo, una vez más, de una amenaza fruto de la Guerra Fría.
Dejando a un lado al reparto y a la poca originalidad de la historia principal, en la cual un antagonista es engañado por un supuesto protagonista con un trillado plan maestro, lo importante de esta comedia de acción es lo que el nombre de su género indica: las risas provocadas por la comedia y el entretenimiento debido a la acción.
Respecto a comedia, pequeños gags y diálogos con humor negro amenizan las casi dos horas de metraje sin llegar a ser cansinos o forzados. Es evidente que Malkovich y Mirren, al ser los intérpretes que menos papeles cómicos han tenido, son los que vuelven a destacar por encima de un Willis cuyo personaje va saltando de una película a otra.
Sobre la acción, también está en su justa medida, sin escenas terriblemente exageradas ni alargadas, a las cuales se está acostumbrando el espectador medio. Cada tiroteo, pese a ser caótico, y cada persecución están justificados y racionados a lo largo de la cinta. Destacan, del mismo modo que en la primera entrega, los alardes del protagonista sobre ser un veterano y conocerse todos los trucos para salir ileso incluso estando esposado y a solas.
Dicho todo esto, la conclusión es que RED 2 es otra película más de acción con tono cómico que, probablemente, sólo merezca un visionado. Tiene la ventaja de ser coherente, dentro de lo que cabe, y contar con un casting más o menos respetable. Eso sí, también tiene aspectos negativos y estos son su larga duración y, si se compara con otros títulos similares, la falta de gamberrismo y surrealismo visto, por ejemplo, en The expendables 2 (Simon West, 2012).
Por Iban Granero
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