Entrevista con el protagonista de "El Hoyo"

 

 

ENTREVISTA CON IVAN MASSAGUÉ



Venís de triunfar en Sitges...

Sí, y en Toronto, que también fue la ostia.

¿Qué sensación os ha dado, ganar rodeados de tanto peso pesado?

Es increíble, porque esta es una película chiquitita y tal, pero muy grande en contenido; el guión era increíble... Y bueno, no nos lo esperábamos, claro, pero bueno, tienes una buena historia, yo creo que sin una buena historia es muy difícil contar nada, y aquí la teníamos. Además era la ópera prima de Galder, todo fue muy artesanal, todos íbamos a una, muy implicados con el proyecto, y yo creo que las cosas cuando las mimas tanto deberían salir bien, y esta nos ha salido muy bien, es una pequeña gran película.




 

Estoy de acuerdo. Vale, ahora vamos a ponernos un poco políticos.

Ay madre (risas)...

Es un buen momento para las distopías...

Sí, estamos ahora en una época un poco...

Muy distópica, ya de por sí...¿lleva mucho tiempo en marcha este proyecto?¿Ha venido justo al pelo o ya llevaba años en preparación?

No... Sí que es verdad que políticamente están pasando cosas muy desagradables y muy sorprendentes (o igual no tanto) pero da igual la época cuando se estrene “El hoyo”, porque lo hemos vivido siempre, desde que yo nací. “El hoyo” nace creo que hace diez años, era una obra de teatro de David Desola y hace cuatro años se presentó en el guión en Basque Films, y Carlos Juárez, productor de Basque Films se enamoró de la historia y fueron levantándola. El año pasado la rodamos... Hace como dos años que arrancó la cosa.

No es que nos haya alcanzado la realidad.

Sí que es verdad que hace 10 años que David escribió la obra.






No he podido evitar acordarme de otras películas distópicas más o menos recientes como 'Snowpiercer” o “High Rise” pero sí que veo que “El hoyo” es mucho más directa, cruda, incluso más física. ¿Ha sido intencionado superar a estas películas en este aspecto, o ha salido así?

No, no esperas superar nada... Tú cuando haces un trabajo, bastante tienes con estar allí y hacerlo bien, y yo nunca había leído una historia como esta... Sí que a lo mejor veo referencias como esas pero las veo ahora. Sí que bebí un poquito de “Cube” en el momento, pero por algo físico, de espacio, porque luego la historia no tiene nada que ver. Y vi “Cube” antes de empezar el rodaje y ha envejecido fatal... ¡si fue un boom! ¡Me acuerdo que también ganó Sitges!

Bueno, nadie esperaba algo así en aquel momento...

Claro, y estaba muy bien, pero bueno, haces estas cosas sin pensar nada de eso... Solo sabes que tienes un buen material y lo defiendes, que bastante difícil es hacer buen cine.

Entonces este componente tan físico...

No, te lo encuentras. Sí que quizás querían desbasarlo un poco, hacerlo un poquito más cómico de alguna manera para desbasar un poco la historia esta, pero yo me metí en el rollo cuando vi el decorado. Empezamos cronológicamente, tuve que adelgazar 12 kilos en 6 semanas, y se convirtió en algo muy físico. Rodarla cronológicamente hizo mucho a favor de la historia... yo me metí en el hoyo y no construí un personaje, fue Iván se metió en el hoyo y yo quise vivir esa historia y llevármela muy arriba. La primera semana me la llevé muy arriba, que a lo mejor no era lo que teníamos todos pensado, pero yo me la llevé ahí y ya había que defenderla y tirar desde allí. Había que hacerla así... es física pero también hay mucha ética y mucha crítica.

Seguimos un poco con el tema político... Últimamente hay muchas películas que están hablando, de una forma o de otra, de la lucha de clases. Tenemos Joker, que tiene un mensaje algo ambiguo, también tenemos Parásitos...

Aún no la he visto, tengo unas ganas locas. ¿La has visto ya?

Sí... es una maravilla.

Bueno, no me cuentes nada (Risas)

Bueno, está aquí... Ricos, pobres...

Es que es la vida, ¿no?

Pero “El Hoyo” habla un poco de esto, pero le da un giro muy perverso, en el que el de arriba mañana es el de abajo.... ¿Somos realmente tan intercambiables? ¿Realmente el de abajo, cuando se vea arriba, va a ser tan cretino?

Bueno, el de arriba siempre se puede ir abajo. A mí como actor a veces me puede ir muy bien y a veces me puede ir muy mal.

Me interesa más lo contrario... ¿El de abajo se envilece tanto cuando sube?

No sé... por ejemplo si ves la inmigración... El inmigrante es el de abajo, el que tiene que ir a un sitio y lo tiene que acoger el de arriba, pero estos un día fueron inmigrantes también, entonces hay que ver... cuando estás donde estás, o en qué nivel estás, y qué harías tú en ese nivel y en ese momento. Hay mucho de comunismo en ese punto en el que el personaje decide que hay que repartir la comida y que hay que intentar hacerlo mejor... Un mundo mejor es posible.

Sí, es el giro que quieres ver, pero que no sabes si realmente llegaría.

Bueno, yo lo veo como que es... Es el planeta Tierra. Tú no te puedes ir de la Tierra (a menos que seas un astronauta y te quedes por ahí) El Hoyo es la tierra, no puedes salir, y es lo que hay. Hay muchas aristas y muchos puntos de vistas, según el prisma desde el que miras en ese momento, pero es que es la puta vida.

Vale, esto me lleva a una pregunta que, nunca mejor dicho, es obvia. ¿Somos tan malos?

No sé... Yo me la hago cada día, y sobre todo ahora. No lo sé. La educación es muy importante, pero a lo mejor también te sale un niño rana y tú eres un tío muy educado. El ser humano es muy selectivo y muy exquisito. ¿Un mundo mejor es posible? No lo sé, ojalá, pero sí que está claro que hay consciencia y que hay gente que quiere evitar que las cosas sigan mal.





Volvemos al cine de nuevo. Tú ya lo has dicho antes que yo, se piensa en “Cube” irremediablemente al ver “El Hoyo”...

Sí... bueno, yo “Cube” no la veo... pero sí, si ves el trailer, piensas en “Cube”.

… Pero yo he visto destellos también, de un poco de Buñuel, un poco de Jodorowski, incluso lo escatológico me recordó a Pasolini en sus días más cabrones... ¿Alguna obra que os haya influenciado especialmente, más allá de las que podrían sugerir el trailer?

Yo me la llevo a un Beckett, a un Esperando a Godot, tiene algo de eso, de esperar el momento... Esperar a que llegue, para cambiar. Galder, el director habla también de “Taxi Driver”, porque le gusta mucho, hay algo de “Blade Runner” en la estética, bebe mucho del fantástico en general y también de lo social, pero esto cada espectador... Es una película muy abierta, a la par que claustrofóbica.

¿Te intimida de alguna forma tener tan pocos compañeros en plano? Estar siempre dando tú la cara. Hay otra gente ahí, pero es casi un monólogo.

Bueno, ¡y eso que no hablo tanto! Habla más Zorion, que hace el personaje de Trimagasi que es el que nos cuenta la historia.

Sí, pero de algún modo lo que te está dando es la contrapartida.

Bueno, el espectador va siguiendo con Gorenz la historia, la decadencia... El personaje se va enquijotando, que es bonito porque jugamos con la idea del Quijote, pero sí, se me ve en muchos planos, porque tienes que ver la decadencia social en la cara de este tío,  y se ve el sufrimiento.

¿No sientes que no estás arropado por más actores?

Qué va, nunca. Además había mucho entusiasmo en el rodaje, los ensayos... Con Antonia increíble, que es una maestra, es una diva en el mejor sentido de la palabra, he aprendido mucho como persona, es una tía super culta, interesantísima, y una actriz acojonante. Con Emilio, un tío que en cada toma, y hasta en los ensayos lo daba todo. Y Zorion, que una semana antes de empezar a rodar se cayó el actor que hacía de Trimagasi y se lo dieron a él. Para mí ya, prepararse eso en una semana requiere toda la admiración del mundo. Y el tío lo hace increíble. Cómo modula la voz, y cómo nos llega ese Hannibal Lecter a la española. Alejandra también, tiene un personaje muy animal, muy físico. Y bueno, es que el hoyo está lleno de gente. Y si tú como actor piensas que estás rodeado de gente, no estás solo. Pero en la sociedad si tú vas por una ciudad como Nueva York y te sientes solo, estás rodeado de gente pero estás solo. ¿Estás sólo o arropado? A veces sí, a veces no... pero no. Pero sí, como actor (risas).

Hemos hablado ya de esto. Esta es una película muy metafórica, claramente, y sin embargo como he dicho es muy muy física y tú sufres mucho...

Sí, estoy sufriendo todo el rato.

¿Te ha costado mucho reflejar tanto sufrimiento, interior, exterior... esa purga?

Esa Purga, ¡sí señor! Me apetecía mucho hacer esto. Investigar por ahí, una cosa que nunca me había encontrado en la comedia, y vi una oportunidad como esta y la quise aprovechar. Y sí, sufría. Yo pasaba hambre; tenía tres momentos al día de crisis, porque hacía ayunos de 20 horas. Tenía crisis de “me viene el monstruo” en los que decías “chicos, tengo hambre, empieza, empieza” y me iba bien para el sufrimiento, me ayudaba un poco. Pero sí, investigar la respiración, el hablar flojito, todas estas cosas... es chulo, es un trabajo que nos gusta y lo que no conoces, es muy interesante cuando tienes la oportunidad de investigarlo, y lo disfrutas. Sufres, pero lo disfrutas mucho.






Bueno, no tenía más preguntas pero me voy a inventar la última ¿Qué te hubieras llevado tú?

¿Qué me hubiera llevado yo?... Muy buena! Hombre, la simbología de la cultura es muy importante en la película. Yo me hubiese llevado... Es que claro, el tema es que Gorenz no sabe dónde va, por eso coge un libro. Eso define mucho qué persona eres. El que dice “Pues yo me llevo un palo” es que el tío ya es así. Ese va a una fiesta hippie y se lleva un palo igualmente (Risas). Los tiros de cada uno... Pero la verdad es que no lo había pensado. Me gusta la cocina, aunque ya está todo cocinado allí, pero no te lo cuentan, así que no sé... ¡Un horno! ( más risas).

Me ha gustado esto que has dicho, y que se me había pasado... Gorenz no sabe dónde va! Él está firmando aquí...

Él está firmando y sabe que va a un sitio, que no le cuentan qué, pero él lo que quiere es ser funcionario, y tener un título homologado.

Esto nos lleva a este momento de hoy día de la gente firmando cosas que les van a llevar a la ruina sin darse cuenta. 

La letra pequeña, mucha trampa. 

Esto estaba aquí desde el principio, ¿no?

Claro. Y el tío se mete ahí pensándose “bueno, estoy aquí seis mesecitos, me dan esto, hago un experimento social, una cosa distópica que no sabes de qué va y ya está, me saco mi título y por fin tendré una vida, coño, normal” No, señores. Esto no va así.



Consulta la crítica del film en: http://fundidoanegro.net/criticas/282





Por Isaac Mora